El derecho al voto de las mujeres en Estados Unidos se aprobó en 1919 y se convirtió en ley en agosto de 1920. Sin embargo, a pesar de este avance histórico, las mujeres todavía enfrentan diversos problemas al acudir a las urnas en momentos críticos. Irónicamente, muchas de las cuestiones que dieron origen al movimiento feminista siguen estando vigentes.
