Por Samantha Seamon y Mariana Navarrete
Donald Trump aprovecha su tiempo libre fuera de la corte de Manhattan –en donde estuvo en juicio–, para hacer presencia en las zonas donde busca ganar el voto, mientras difunde desinformación y promete propuestas poco posibles para la ciudad. Utiliza la división social como herramienta para simpatizar con votantes.
El jueves 23 de Mayo, más de 3,000 personas se reunieron en el parque Crotona del Bronx en apoyo a Trump y a políticos republicanos. Del otro lado del parque, había un evento similar en apoyo a Joe Biden y Kamala Harris.
Dentro del evento trumpista había una protesta formada por colectivos del Bronx, que hartos, no apoyan ni a Trump ni a Biden. Sus cantos bilingües, decían “Trump p’al carajo, el Bronx, arriba”.
Distintos medios de comunicación como el Washington Post, el New York Times y CNN, destacaron que Trump creó el evento en el Bronx para simpatizar con los votantes de este condado, que son mayormente latinxs y afrodescendientes. Pero el hecho de que Trump quiera ganar a estos votantes no sólo significa ganar la presidencia en noviembre.
A Trump le está beneficiando un Nueva York dividido.
Por un lado, las calles han visto protestas contra el genocidio en Palestina al lado de campamentos históricos en los campus de la Universidad de Columbia, de CUNY, de la New School, de FIT y de NYU. Mismas que exigen a Joe Biden que deje de financiar al estado de Israel. Biden y el congreso demócrata no han servido a lxs votantes que lo hicieron ganar en el 2020.
Por otro lado, hoteles en Manhattan y Randalls Island han recibido y siguen recibiendo miles de migrantes de Latinoamérica, el Caribe y África, que no son del todo bienvenidos por los migrantes que llevan décadas en Nueva York.
Más que una separación y crisis del partido demócrata local, la ciudad como una entidad política no tiene una mayoría que esté de acuerdo en estos conflictos. Claramente, muchxs neoyorquinxs están hastiadxs de lo mismo de siempre.
El parque pro Trump
En el camino hacia el parque Crotona, una podía ver a gente ingresando al metro con gorras color rojo vivo, que tenían impreso “Make America Great Again” o “Hagamos Estados Unidos Grande Otra Vez”. Otras personas en vez de gorras, tenían puesto playeras con fotos de rifles, a lado de la palabra “DIOS” en mayúsculas.
Entre las personas que asistieron para mostrar su apoyo a Trump no había un grupo en específico que predominara. Es decir, la fila gigante que hizo la gente para escuchar a Trump hablar, tenía personas de diversos contextos. Desde una señora de cabello esponjado güero, con tacones azules y un vestido de la bandera de Estados Unidos, un judío ortodoxo, raperos con cadenas de oro, hasta familias completas de latinxs que venían con sus hijos de recogerlos de la escuela.
En el evento habían múltiples personas con simbología de los grupos radicales MAGA y Qanon, los cuales tomaron un papel importante en el asalto al capitolio el 6 de enero 2023.
“Queremos un cambio para la nación, Donald Trump es un hombre con principios, con una moral correcta, que apoya la vida y apoya la libertad,” dijo orgulloso, el papá de una familia latina de cinco niños que esperaban en la fila.
La narrativa de Trump parece tener estrategias que atraen a cierto tipo de votantes en las comunidades de las que quiere obtener su voto. No importa que en el 2016, Trump haya dicho en su discurso como presidente que muchos de los mexicanos migrantes son violadores y traen drogas. O también, que en su presidencia propuso cancelar el TPS, DACA, y separar a niñxs en la frontera con México.
Desde el escenario en Crotona, Trump declaró que iniciará una deportación masiva después de ser electo. Sus palabras resonaron con su audiencia. Unos le contaron al Molino que piensan que los migrantes recién llegados traen más violencia y crimen a la ciudad, otros, están en desacuerdo que el Estado les ayude con ‘dinero’.
El medio de comunicación Documented explica que el ‘dinero’ que se le da sólo a familias en proceso de asilo, es un programa piloto de tarjetas pre-pagadas con las que pueden comprar únicamente necesidades básicas, como medicamentos y comida. Este es un ejemplo de desinformación que republicanos como Trump utilizan como herramienta para obtener nuevos votantes.
La protesta
Al esconderse el sol, más gente llegaba a la protesta que se instaló encima de unas piedras, enfrente de la fila principal. Mientras más alto gritaban “The people from the Bronx say fuck Trump”, más policías se unieron a los cientos de uniformados que rodeaba a este grupo.
Muchos de los protestantes llevaban keffiyés, el rebozo palestino que típicamente se utiliza como un símbolo de solidaridad con la gente de Gaza. Encima de una piedra grande, el grupo de alrededor 50 personas levantó un cartel con las palabras, “Fuck Trump. Fuck Biden. The people of the Bronx, we run this shit”. Un niño, de quizás ocho años, levantó una hoja de papel que decía “No Trump” en palabras rojas.
“No es justo, no es justo que [Joe Biden] esté asesinando a gentes inocentes [en Palestina] con los recursos que, se supone, deben ser administrados aquí para las escuelas, para bibliotecas, para el deporte, para los muchachos, para los jóvenes o más recursos para los que necesitamos en el Bronx,” dijo una señora puertorriqueña con un keffiyé enrollado en el cuello.
Tubby CFA, un TikToker conocido por hacer su contenido en el Bronx, cantaba en el medio del círculo de protestantes la canción “I Don’t Fuck With You” de Big Sean. Al cantar las letras del rapero, el TikToker reemplazó la palabra tú con Trump. Un grupo de unos 20 jóvenes latinxs y afrodescendientes bailaban alrededor de la figura icónica de su barrio.
“Son los trumpistas y los supremacistas blancos haciendo una muestra de poder, ¿no? Para poder controlar la narrativa y decir que sí tienen apoyo del Bronx y que no le temen al Bronx, y que pueden controlar a la gente del Bronx”, dijo una joven adulta con inicial de M, nativa del Bronx, de padres dominicanos.
Para M es importante que la comunidad del Bronx se de cuenta que Trump es, explícitamente racista, fascista, y que apoya la política antimigrante.
“Pero también los demócratas perpetúan las mismas políticas,” recalcó M. “Obviamente estamos bajo la administración de Biden y estamos viendo un completo genocidio del pueblo palestino”.
Qué busca Trump en Nueva York
El rally en Crotona ocurrió en las fechas en que Trump está en la corte en Nueva York. A Trump se le acusa con la falsificación de registros de su empresa privada. El caso se centra en que él intentó encubrir ilegalmente alegaciones que lo hubieran afectado en las elecciones en el 2016.
Además, la actriz porno Stormy Daniels, testificó que recibió una suma de dinero de los abogados de Trump para esconder su relación con el ex presidente antes de la elección del 2020.
La agenda de Trump para su campaña de 2024 es similar a la del 2020: una posición contra el aborto, contra el control de armas y un cierre de la frontera. La campaña es dirigida a la clase trabajadora y la clase más afluente con promesas de más trabajos y un descenso en la inflación.
La migración y la guerra en Palestina han llegado a ser asuntos que causan división en el partido Demócrata. Según un sondeo de Reuters publicado el 12 de mayo, 44% de votantes democráticos –casi la mitad– no están de acuerdo con cómo ha tratado Biden el conflicto y es menos probable que voten por Biden otra vez.
Con Biden en una posición tensa, Trump dirige sus esfuerzos a las comunidades históricamente demócratas.
El Bronx es históricamente demócrata. En la elección general de 2020, Biden ganó el Bronx con 355,374 votos, contra los 67,740 votos de Trump. Más de la mitad de la población del Bronx se identifica como hispanx o latinx, según los últimos datos del censo, y casi la tercera parte es afrodescendiente.
“El Bronx es demócrata completamente, Trump no es bienvenido al Bronx, porque él no quiere saber ni de la mujer latina ni del hombre negro ni del hombre trabajador,” dijo Ángel Vega, un padre de familia dominicano, nativo y residente del Bronx.
Trump expresó con confianza que puede ganar su estado de origen, Nueva York, en noviembre próximo. De ser así, se convertiría en el primer candidato republicano para ganar el estado desde Ronald Reagan, cuatro décadas antes, quien visitó el Bronx durante su campaña de modo muy parecido.
Biden mantiene sólo nueve puntos adelante con 47% de apoyo mientras que Trump alcanza un 38% en Nueva York, según un sondeo de dos mil votantes de Siena College publicado recientemente.
Los discursos de odio de Trump hacia los migrantes recién llegados fomentan conflictos internos entre las comunidades, lo que sólo beneficia a los partidos políticos y a las autoridades en el poder. Esta división quizás nunca ha sido más evidente que en Crotona Park, donde una línea de policías impedía que los dos grupos se enfrentaran físicamente.
“Trump y Biden tienen miedo de la gente del Bronx porque tienen miedo al poder del pueblo, a organizarse y llegar a la conclusión de que ambos son dos lados, dos caras de la misma moneda,” dijo M.
Es cierto que Trump disfruta en el Bronx de un apoyo mayor al que existía en 2020, sin embargo, todavía en estos meses tempranos de su campaña, Nueva York puede ser un estado clave en las elecciones de noviembre.