Desde 1997, la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB por sus siglas en inglés) ha ampliado sus estándares étnicos para incluir a las comunidades, históricamente excluidas, en la recopilación de datos federales. Esta es la primera de tres sesiones informativas sobre inequidades en salud, financiadas por la Fundación Robert Wood Johnson, expertos y defensores explorarán cómo una mejor recopilación de datos puede ayudar a dirigir recursos e intervenciones, especialmente para las comunidades que enfrentan importantes desafíos de salud.
Las sesiones cubrirán estándares étnicos actualizados, colaboración con comunidades, pruebas e investigaciones adicionales e implementación de estándares de alto nivel, y para ello expertos fueron convocados por Ethnic Media Services a un rueda de prensa el pasado 17 de mayo .
Tina J. Kauh, oficial superior de Programas de la Unidad de Investigación, Evaluación y Aprendizaje de la Fundación Robert Wood Johnson (RWJF,), abordó la importancia de mejorar los estándares mínimos de datos raciales y étnicos en la administración federal y presupuesto. En un evento histórico, Kauh destacó que se están abordando las lagunas en los datos, afirmando: “Es crucial reconocer cómo los desafíos que enfrentan las minorías afectan su salud y bienestar en todos los aspectos”.
Los padres de Kauh, inmigrantes coreanos de primera generación, propietarios de una tienda en Filadelfia durante más de 30 años, desafiaron el mito de la minoría modelo al demostrar que el arduo trabajo no siempre garantiza el éxito, debido a los desafíos sociales, emocionales y físicos que enfrentaban. “Durante mi crecimiento, me di cuenta de que la experiencia de mis padres no era única”, dijo Kauh. “A menudo, la historia de los estadounidenses de origen asiático se enmarca en su éxito debido a su trabajo duro, pero rara vez se habla de sus luchas”.
Mientras realizaba su doctorado, Kauh dijo que, se percató de la falta de información sobre los asiático-americanos en las bases de datos, lo que reflejaba su invisibilidad en la sociedad debido al racismo estructural y sistémico.
Por ello, enfatizó, “los cambios en la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) ofrecen oportunidades para mejorar la recopilación, análisis y difusión de datos raciales y étnicos con el fin de promover la equidad en salud. Estos cambios ayudarán a capturar mejor la diversidad creciente de Estados Unidos en áreas como el censo, vivienda, atención médica, empleo, educación y gobierno estatal y local”.
Por lo tanto, Kauh señaló que “se necesita una implementación sólida, la cual requiere la dedicación de importantes recursos a nivel estatal y local, así como la colaboración con grupos comunitarios, como la RWJF, que está preparada para apoyar estos esfuerzos con el fin de garantizar una implementación rápida y efectiva de estándares actualizados”.
Gail C. Christopher, directora de la Colaboración Nacional para la Equidad en Salud y directora de la Comisión para el Trabajo de la RWJF, subrayó que “es crucial involucrar a las personas y abordar las disparidades raciales en nuestra sociedad”. Ella piensa que, debemos continuar abordando estos problemas y trabajar para lograr una representación más inclusiva y precisa de nuestra población diversa.
Gail compartió: “Durante toda mi carrera he trabajado en la búsqueda de equidad en salud y racial, motivada por mis propias experiencias personales. Sufrí la pérdida de mi primogénito debido a la mortalidad infantil, y más recientemente fui sometida a una cirugía donde mi médico decidió aumentar drásticamente la dosis del medicamento basándose en estereotipos sin evidencia real para respaldar su decisión”.
Para ella esto resultó en la pérdida de visión en un ojo, por lo que señaló que “es necesario, reconocer que muchos protocolos clínicos se basan en estereotipos y no reflejan las necesidades reales de comunidades diversas. Como consumidores de atención médica, es importante cuestionar las decisiones médicas basadas en prejuicios injustificados”.
Según Gail, “Invertir recursos e involucrar a las comunidades y líderes de salud es crucial para abordar el racismo estructural que ha dado forma a nuestra nación”. La defensa comunitaria y el apoyo de organizaciones sin fines de lucro han sido fundamentales en la lucha contra el racismo.
En resumen, Gail expresó la importancia de involucrar a las personas y abordar las disparidades raciales en el sistema de atención médica, con el objetivo de crear una sociedad más equitativa e inclusiva que valore las diversas experiencias de nuestra población diversa.
Meeta Anand, directora de Programas, Censos y Equidad de Datos en la Conferencia de Liderazgo, resaltó la importancia de los datos contextuales para comprender adecuadamente la desigualdad social. Según Anand, “recopilar datos permite una representación más completa y precisa de las experiencias vividas por las personas”.
“Ahora tengo opciones para comparar con cuando presenté mi solicitud a la universidad” comentó Anand y enfatizó la flexibilidad en las categorías étnicas del censo y la necesidad de adaptarse a la diversificación de la sociedad para contar historias precisas.
Instó a garantizar que las nuevas categorías étnicas se implementen efectivamente por parte de las agencias gubernamentales e hizo hincapié sobre la importancia de involucrar a las comunidades en el proceso de recopilación de datos. Por último, expresó su esperanza en que organizaciones como la suya continúen monitoreando estos aspectos para asegurar una representación precisa en los datos obtenidos.
Finalmente, Juan Rosa, director Nacional de Participación Cívica del Fondo Educativo NALEO, resaltó los beneficios de los estándares federales para las comunidades latinas. NALEO, una organización fundada en 1976, reúne a funcionarios electos y formuladores de políticas para promover el desarrollo profesional y la creación de redes, se enfoca en aumentar la participación latina en procesos políticos como elecciones, ciudadanía y censos.
Según Rosa, desde 1990, han estado trabajando incansablemente en la participación en el censo para garantizar un recuento completo y preciso de nuestra comunidad latina. Además, abogan por fondos y herramientas adecuadas para que la Oficina del Censo pueda realizar conteos precisos, especialmente de la población latina.
Juan compartió su experiencia personal y profesional en relación con el tema racial en la República Dominicana. Creció tanto en los Estados Unidos como en la isla, sintiéndose orgulloso de identificarse como una persona negra en este último país. Sin embargo, se vio obligado a etiquetarse a sí mismo, como racialmente negro y latino.
Recordó que, uno de los momentos más significativos de su vida fue cuando fue hospitalizado por COVID-19 y una enfermera lo reconoció como negro sin necesidad de que él se lo indicara. Esta experiencia le hizo reflexionar sobre su identidad y el trato que reciben las personas de diferentes razas en la sociedad.
Desde su posición aboga por un trabajo que garantice que las preguntas y herramientas utilizadas por la Oficina y el gobierno respeten la dignidad de las comunidades. En sus propias palabras: “Espero que esto ayude a garantizar que las preguntas y herramientas utilizadas por la Oficina y el gobierno realmente permitan a las comunidades responder con el máximo respeto y dignidad”.
Compartió sus experiencias sobre la diversidad en Estados Unidos, resaltando que, “se debe considerar la raza y etnicidad en los censos, se debe mejorar los procesos, herramientas y métodos de cuestionamiento para comprender y abordar con mayor eficacia las identidades raciales y étnicas de latinos y afrolatinos. Los estándares de la OMB deben tratar a afrolatinos como latinos y negros, educándolos sobre cómo responder a preguntas relacionadas con su origen racial y étnico”.
En consecuencia, Juan Rosa invitó a reflexionar sobre la importancia del respeto hacia todas las comunidades en nuestras interacciones sociales y gubernamentales, así como a fomentar un sentido de comunidad e implementar una campaña integral para educar a la sociedad sobre la relevancia de discutir estas temáticas.