En Estados Unidos, las convenciones políticas nacionales son esenciales para nominar candidatos presidenciales y vicepresidenciales, presentar plataformas políticas y movilizar a los votantes. Generalmente, estos eventos son predecibles, con resultados determinados por las primarias donde los miembros del partido eligen a su candidato y delegados.
Sin embargo, 2024 podría ser un año diferente, con el Partido Demócrata enfrentando divisiones internas que podrían llevar a una convención abierta o disputada, y el Partido Republicano que podría verse afectado por la sombra de actos violentos recientes.
Ethnic Media Services reunió en su conferencia semanal, a un panel de expertos para analizar esta situación. Entre ellos estuvieron Sherry Bebitch Jeffe, profesora y analista política, Bill Schneider, profesor emérito y ex analista de CNN y Jonathan Díaz, director de asociaciones y promoción del voto en Campaign Legal Center.
La evolución del papel de las convenciones en el proceso electoral
Sherry Bebitch señaló que, “las convenciones han pasado de ser el principal mecanismo para seleccionar candidatos presidenciales a convertirse en celebraciones de decisiones preseleccionadas durante las primarias del partido. Originalmente, estas convenciones jugaron un papel crucial en la selección de candidatos. En tiempos modernos, las convenciones pueden ser esenciales en situaciones excepcionales, como si un candidato en funciones decide no continuar su campaña, lo que podría llevar a una convención abierta o disputada”.
Díaz, por su parte explicó que, “desde la Convención Demócrata de 1968, en Chicago, la composición de los delegados ha cambiado significativamente debido a las reformas McGovern-Fraser, que otorgaron más poder a los votantes. Estas reformas establecieron una clara distinción entre superdelegados y delegados comprometidos”. Desde 2016, los superdelegados no pueden votar en la primera ronda de votación de la convención, pero pueden hacerlo en una segunda ronda si no se alcanza una mayoría en la primera.
Cambios en el proceso de selección y el rol de la prensa
Schneider dijo que en 1972 se produjo un cambio trascendental cuando los votantes obtuvieron el poder de elegir al nominado en las primarias, en lugar de que lo hicieran los líderes del partido. “Hoy en día, la prensa juega un rol crucial al informar a los votantes sobre diversos temas relacionados con los candidatos. Las convenciones han devenido en eventos de relaciones públicas y manifestaciones televisadas. La convención reciente evidenció el control total de Donald Trump sobre el Partido Republicano, transformando su base, desde la élite del Country Club hasta la clase trabajadora blanca”.
Bebitch recordó: “en la Convención de 1968, Hubert Humphrey llegó con cerca de 1000 delegados comprometidos con él, lo que dejó claro el resultado de la convención incluso antes de que comenzara”.
¿Cómo ha cambiado la composición de los delegados en las convenciones políticas?
Bebitch expresó que la reforma McGovern-Fraser, surgida tras la caótica Convención Demócrata de 1968, “desplazó el poder de las élites hacia los votantes mediante las primarias. La tecnología ha democratizado aún más este proceso, permitiendo a cualquiera actuar como periodista”.
Por su parte, Díaz añadió que “desde los años 70, las convenciones se han transformado en ceremonias formales, ya que las primarias determinan la mayoría de los delegados. No obstante, los superdelegados y situaciones como la retirada de candidatos pueden provocar convenciones abiertas o impugnadas, introduciendo incertidumbre sobre el resultado final”.
¿Por qué se eligió el sistema del Colegio Electoral y sigue siendo esto valioso? ¿Debería cambiarse?
El Colegio Electoral fue concebido como un compromiso durante la formación de Estados Unidos para equilibrar el poder entre estados grandes y pequeños. Según Bebitch, “su propósito era evitar que los estados grandes dominaran las elecciones, proporcionando una fórmula de representación que aún respalda a los estados pequeños”.
Schneider enfatizó la complejidad de efectuar cambios en este sistema, señalando: “El proceso de cambio sería extremadamente complejo, ya que requiere una enmienda constitucional que involucra tanto al Congreso como a las legislaturas estatales. Los republicanos, que actualmente dominan estas legislaturas y se benefician del sistema, como se vio en el caso de Trump, tienen poco interés en alterarlo”. Además, el Colegio Electoral tiene raíces históricas en la protección de los estados esclavistas, y actualmente, los pequeños estados republicanos siguen beneficiándose de esta estructura”.
¿El sistema electoral actual está debilitando la democracia?
Schneider dijo que, “el sistema se preservará y seguirá siendo básicamente democrático, a pesar de algunas distorsiones, por su lado Díaz afirmó que las ocasiones en que el voto popular y el Colegio Electoral han dado resultados diferentes son pocas. Es difícil para la gente entender cómo, alguien que gana la mayoría de votos puede no ganar la elección, lo cual genera insatisfacción con la democracia. Reformas significativas al Colegio Electoral serían poco probables debido a razones políticas y logísticas”.
Bebitch, agregó que, “los medios deberían educar al público sobre el sistema electoral y su evolución histórica. La falta de educación cívica contribuye a la falta de entendimiento sobre el sistema y su funcionamiento”.
¿Se sienten diferentes las elecciones de 2024 en comparación con las anteriores?
Las elecciones de 2024 muestran notorias diferencias por diversas razones. Schneider apuntó que, “el Partido Republicano ha evolucionado bajo la influencia de Donald Trump, alejándose del conservadurismo tradicional hacia un populismo con enfoques aislacionistas y medidas estrictas contra la inmigración ilegal”. Bebitch destacó el impacto sin precedentes de las redes sociales en la dinámica electoral, marcando un contraste con el periodismo profesional.
Díaz añadió que “esta elección es singular al ser una revancha entre los mismos candidatos de 2020, en un contexto de intensa polarización y desinformación, lo que recuerda a situaciones políticas no vistas en décadas y eleva el riesgo de violencia política”.
¿Cómo afectan la intensidad y la violencia en la participación de los votantes?
Díaz señaló que “la intimidación y el acoso disuaden la participación electoral, especialmente en comunidades de color con antecedentes de violencia. Mencionó que, su organización, parte de una red nacional de protección electoral, gestiona una línea directa para reportar intimidación en tiempo real. La retórica intensa puede motivar a algunos a votar, pero también puede impedir la participación por miedo a represalias. Este efecto es difícil de medir, y no en todos los estados se permite el voto por correo.
¿Qué medidas pueden prevenir un evento similar al del 6 de enero de 2021?
Schneider destacó que, “dada la polarización actual, un evento similar al del 6 de enero es probable si Donald Trump pierde, debido a la profunda lealtad de sus seguidores, lo que podría ocasionar disturbios más severos”. Por su parte, Bebitch concordó, indicando que, “aunque las medidas de seguridad podrían mejorarse, sería difícil prevenir tales eventos si los seguidores de Trump están suficientemente motivados”.
Desde una perspectiva legal, Díaz explicó que “la Ley de Reforma del Conteo Electoral del Congreso ha cambiado la dinámica de la sesión conjunta del 6 de enero. Esta ley elimina la discreción del vicepresidente para rechazar votos y aumenta los requisitos para objeciones, dificultando la anulación de resultados electorales como intentó Trump en 2020”.
¿Cómo identificar encuestas confiables en los medios de comunicación?
Schneider sugirió considerar todas las encuestas, reconociendo errores y reputaciones variadas. Recomendó usar promedios de encuestas, como el de 538 de Nate Silver, que recopila y califica encuestas según su confiabilidad para ofrecer una visión más precisa. Un ejemplo es cómo el promedio de 538 muestra a Donald Trump liderando en encuestas nacionales y estados clave, preocupando a los demócratas. Aunque Nate Silver ya no está en 538, su método sigue siendo eficaz.
¿Cómo puede Trump pretender ser populista si en su primera administración ayudó principalmente a sus amigos millonarios?
Schneider sostuvo que “los más ricos han favorecido a los republicanos durante casi un siglo debido a los beneficios fiscales que estos ofrecen. Trump, como otros presidentes republicanos, implementó considerables recortes de impuestos. Aunque las personas más educadas también suelen votar demócrata, las creencias y los intereses financieros de los ricos presentan un dilema. Hoy en día, los suburbios adinerados se inclinan más hacia los demócratas debido a sus valores”.
Los ponentes concluyeron compartiendo sus preocupaciones y esperanzas para las elecciones de 2024:
– Bebitch expresó su temor de que este podría ser el último ciclo real de elecciones presidenciales debido a la retórica de figuras como JD Vance, por lo que tiene poca esperanza al respecto.
– Schneider manifestó su inquietud ante la posibilidad de una elección disputada que cause caos. Considera que una victoria decisiva podría mantener el sistema, aunque teme que Trump alegue fraude si pierde.
– Díaz destacó su preocupación por la intensificación de la retórica y la creciente violencia política, además de los candidatos dispuestos a desmantelar la democracia. Aun así, se mostró optimista debido al aumento de la conciencia pública sobre la importancia de preservar las elecciones y la democracia.