A Ricardo Lagunes y Antonio Díaz los desaparecieron hace 10 meses, el 15 de enero de 2023. Los desaparecieron porque el trabajo jurídico y agrario que desempeñaban hasta entonces significó una afrenta importante en contra de los intereses de la empresa minera Ternium en el municipio de Aquila, Michoacán, en la región de la sierra-costa, un territorio que a consideración del extractivismo, guarda muchas ganancias en sus subsuelos.
Dado que Ternium, con un amplio historial de alianzas con grupos criminales entre 2005 y 2023, no logró expandir su área de extracción legalmente, tomó la decisión de eliminar a las personas opositoras a este plan económico. Gracias a esta decisión, tanto Ricardo como Antonio continúan desaparecidos y las investigaciones están estancadas.
Tanto la Fiscalía de Michoacán, como la de Colima (la última vez que se les vio a los defensores fue en un municipio limítrofe entre estos estados) no han aportado elementos para lograr con el paradero de los dos defensores del territorio. “Seguimos estancados como si fuera el primer día, no hay avances, explicamos el contexto, las implicaciones del caso, solicitamos el apoyo diplomático del gobierno estadounidense al gobierno mexicano y el apoyo para el rescate humanitario, recursos y tecnología, esperamos que esta reunión con el Grupo de Trabajo de Defensores Ambientales del Departamento de Estado de EU pueda ayudar” aseguró Antoine Lagunes, hermano mayor de Ricardo.
Entre el 8 y el 11 de noviembre de 2023, dos familiares de Ricardo Lagunes y una representación de la familia de Antonio Díaz, estuvieron en Washington D.C. Tuvieron reuniones específicas para exponer la situación de la desaparición, exponer las razones de la categoría de defensores del territorio y asistir a algunas de las audiencias públicas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en las que participaron madres y padres de los estudiantes de Ayotzinapa, entre otras personas defensoras.
Cabe señalar que durante las reuniones llevadas a cabo en Washington no hubo participación presencial de personal de la embajada mexicana ni alguien de la Fiscalía General de la República (FGR) que acompañara a las familias Lagunes y Díaz.
En entrevista para el Molino Informativo Antoine comentó: “Sabemos que la situación política del país está muy difícil, prácticamente todo el mundo está metido en la cuestión electoral y a nivel internacional, la situación de Gaza acapara toda la atención de la diplomacia estadounidense. Nosotros queremos que se reconozca lo emblemático del paso, sabemos que hay miles de desaparecidos en México, sabemos que hay una crisis humanitaria y en la identificación forense. Estuvimos en la audiencia que tuvo el caso de Ayotzinapa y fue muy desesperanzador, porque si para este caso, que es tan mediático y tiene el respaldo de muchas organizaciones, el gobierno mexicano sólo mandó a la canciller nacional en la OEA, pero nadie de alto nivel”.
Para Ana Lucía Lagunes, hermana menor de Ricardo, estar a la par de las familias de Ayotzinapa fue muy importante: “tratamos de ubicarnos en el contexto en el que estamos, ver qué estrategias construir y ver cómo podemos seguir fortaleciéndonos, porque está muy duro este panorama, este momento de transición”.
Rescate humanitario
Desde el momento de la desaparición, la familia Lagunes abogó por un rescate humanitario, ha tocado todas las puertas posibles para tener más información y para presionar a las autoridades competentes, ha establecido sus acciones junto con la familia Díaz y sin embargo no ha habido avances oficiales. “No tenemos certeza –continua Antoine– de cómo ocurrió la desaparición, quién se los llevó, quién alteró las pruebas, tenemos información de que los estuvieron moviendo 3 o 4 días y lo que ha causado mucho problema es la identificación forense, las fosas que se han encontrado ahí, no tenemos información, sólo nos dicen que no son ellos, pero no tenemos nada científico sobre la comparación del ADN”.
El más reciente acuerdo por escrito con la Secretaría de Gobernación (SEGOB) mexicana se asentó por escrito y está referido a la creación de un mecanismo especial para lograr el rescate humanitario: “Es por eso que propusimos un Mecanismo Internacional para la Recuperación Humanitaria de Antonio y Ricardo (MIRHAR) y les hemos dicho [a las autoridades mexicanas] que ya tenemos al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), ellos nos dijeron que pueden empezar ya pro bono y que harían el peritaje forense amplio, no sólo lo de las fosas sino algo más completo, leyendo el expediente, analizando las pruebas. Le hemos dicho al gobierno mexicano que si no ha podido en 10 meses hay que buscar otras opciones. Lo único que queremos es que autoricen”, señala Antoine.
Las personas representantes del gobierno mexicano que se conectaron virtualmente a las reuniones de Washington no definieron nada al respecto, tampoco han dado una respuesta concreta a la petición de las familias Lagunes y Díaz. “Tenemos la esperanza de que se logre y entendemos que es un momento complicado”, agregó Ana Lucía.
Este tipo de trabajo –continuó Ana Lucía– le va a servir a mucha gente que está esperando encontrar a sus familiares, sería un beneficio muy importante”.
“Es muy difícil que las autoridades hagan todo lo posible por buscar al ser que amas porque ellos no lo aman como una y tienen cientos, miles de casos, entonces hay que seguir juntándonos entre todos los que buscamos a los que amamos, necesitamos fortalecernos, generar estrategias distintas porque hay un desgaste muy grande, de la precariedad, de las violencias”, finaliza Ana Lucía tratando de mantener la fuerza al finalizar esta visita institucional.