Las barreras del idioma y el impacto en la salud de quienes no hablan inglés en Estados Unidos | Molino Informativo

Las barreras del idioma y el impacto en la salud de quienes no hablan inglés en Estados Unidos

by | Jul 26, 2023 | Comunidades

Más de 14 millones de personas en Estados Unidos carecen de conocimientos básicos de inglés. Durante la conferencia de prensa convocada por Ethnic Media Services el pasado 21 de julio, expertos hablaron sobre los impactos que tiene la barrera del idioma en la salud de la comunidad hispana, los desafíos a los que se enfrentan médicos, pacientes y el sistema de salud, en general. 

Las barreras del idioma se hacen presente cuando los proveedores de atención médica y los pacientes no comparten un idioma nativo. En Estados Unidos, la mayoría de los proveedores de atención médica hablan inglés, la capacitación para las escuelas de medicina y las pruebas de exámenes médicos se realizan en ese idioma, aseguró Latha Palaniappan MD,  cofundadora de Stanford CARE. Señaló que, aunque algunos médicos afirman tener conocimiento del idioma,  no son competentes en términos médicos y se convierte en una especie de problema oculto. 

Las personas con un inglés limitado sufren disparidad en el sector salud, por lo tanto, es importante combinar sensibilidad cultural, accesibilidad y rentabilidad, así como, hacer que las poblaciones sean conscientes del problema. Entre 1980 a 2019, la cantidad de personas nativas de un idioma distinto al inglés se triplicó, cerca de 67,2 millones de habitantes en Estados Unidos no son angloparlantes, de los cuales 25,5 millones hablan inglés por debajo del nivel “muy bien”. Es importante que la población sepa que los servicios de interpretación son obligatorios y gratuitos.  El Gobierno debe garantizar que los pacientes accedan a un traductor a la hora de recibir atención médica para evitar que los ciudadanos dependan de familiares y amigos. Por ejemplo, en las salas de emergencias es prohibido entrar con acompañantes, por lo que el paciente requiere de interpretes calificados que lo atiendan via telefonica o video. El sistema de salud debe tener en cuenta los matices culturales, asegurarse de que el equipo esté en sintonía al comunicarse con los pacientes y preparar planes de tratamiento adecuados.

Por otra parte, la Dra. Ingrid J. Hall,  de la División de Prevención y Control del Cáncer de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, dijo que un estudio publicado el año pasado sobre medicina preventiva, arrojó que los hispanos adultos que no hablan inglés,  tienen menos probabilidades de recibir exámenes de detección de cáncer a tiempo con una prevalencia de exámenes de detección aún más baja, entre los inmigrantes recientes. Añadió que el 84% de los blancos no hispanos registraron tener fuente habitual de atención y un médico regular correcto, mientras que entre las personas que no hablan inglés muy bien, solo el 69% de ellos informan tener una fuente habitual de atención, lo que definitivamente pone en riesgo la salud de este sector de la población en Estados Unidos. 

Para la doctora Hall, la solución es brindar una asistencia cultural lingüísticamente apropiada, así como la alfabetización en salud para que las personas comprendan que tienen derecho a recibir atención especializada. Para ella es necesario atacar barreras en los servicios de atención, como la discriminación y el sesgo, de modo que el asistente de idiomas pueda reducir las disparidades de salud en la comunidad hispana. 

Finalmente, la Dra. Elena V. Ríos,  Presidenta y Directora Ejecutiva de National Hispanic Medical Association en Washington D.C., originaria de Los Ángeles y de raíces mexicanas, dijo que su organización detectó que había muchos problemas en la comunidad hispana relacionados con la atención médica. Mencionó que existen muy pocos puestos de médicos hispanohablantes o de nativos americanos, así como algunos médicos asiáticos no entienden la concordancia racial entre médicos y pacientes. La Dra. Ríos sugirió que la diversidad medica puede ser una de las soluciones para asegurar un mejor servicio para aquellos que tienen un inglés limitado. Cuando se piensa en la atención médica, se debe pensar también en las barreras sistémicas: la discriminación. Cuando vamos a la escuela de medicina y hacemos la residencia aprendemos sobre enfermedades, pero ni siquiera pensamos en los pacientes que padecen cancér o diabetes. El lenguaje en nuestra propia profesión es parte del problema, señaló Ríos. 

Un estudio reciente de Asuntos de Salud, evidenció que hay menos fondos para los pacientes con inglés limitado y menos gastos de atención médica. Para la Dra. Ríos, el problema se vuelve realidad cuándo se analiza desde la perspectiva legal o desde la perspectiva de la política. Asimismo, compartió algunas leyes que se están implementando como la de la congresista Grace Meng de Nueva York. Meng ha trabajado para que los centros de salud comunitarios puedan tener mejores servicios de salud mental, sus  leyes están analizando cómo puede aumentar el apoyo para la capacitación de la fuerza laboral de atención médica en el idioma. Ríos sugirió que, dentro de las recomendaciones que se han hecho, existen empresas que han apoyado a las facultades de medicina en su plan de estudios para que los estudiantes aprendan español,  ya que sería una de las soluciones a las barreras idiomáticas en el campo médico, concluyó.