México: un país de fosas clandestinas, de buscadoras de personas desaparecidas y de un sistema de justicia inservible | Molino Informativo

México: un país de fosas clandestinas, de buscadoras de personas desaparecidas y de un sistema de justicia inservible

by | Jul 3, 2023 | Comunidades

La desaparición es una de las formas para sembrar el terror entre las personas, y así es México: a diario desaparecen personas sin dejar rastro, un sistema judicial y un gobierno que ha sido incapaz de ponerle freno a la tragedia que viven miles y miles.

De acuerdo a la revista Human Rights Watch, existen más de 105 mil personas desaparecidas desde que comenzó la guerra contra el narcotráfico (diciembre de 2006), hasta lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador –asumió la presidencia en el 2018–, al mismo tiempo que las cifras continúan subiendo de manera alarmante en este gobierno 

El pasado 10 de junio de 2023, en la Casa de los Pueblos, ubicada al sur del Bronx, Nueva York, organizaciones y comunidades migrantes se dieron cita para escuchar testimonios de familiares de personas desaparecidas procedentes de México. La importancia de estos encuentros con las personas migrantes, es compartir la palabra, la lucha, pero sobre todo para darle visibilidad desde otros espacios a nivel internacional, que sus voces y su búsqueda no solo se queden en México, en donde están ocurriendo las desapariciones.

Foto de Flavio Anguiano


Durante este encuentro una de las voces centrales fue la de María Herrera Magdaleno, originaria de Michoacán, México, cariñosamente conocida como doña Mary, a quien la tragedia alcanzó,con la desaparición de sus cuatro hijos,  primero en el 2008 cuando sus hijos Raúl y Jesús Salvador, desaparecieron en Atoyac de Álvarez, Guerrero, y luego en 2010, cuando Luis Armando y Gustavo también fueron desaparecidos sin dejar rastro, aunque esta vez en el estado de Veracruz, cuando acudieron a cerrar un negocio, para poder seguir financiando la búsqueda de sus hermanos.

A partir de 2008 Doña Mary y su familia se enfrentaron a un mundo que desconocían, pues no tenían idea de la magnitud de lo que sucedía en el resto del país, solamente lo habían visto en televisión, si bien se escuchaban ciertas noticias,  estaban muy lejos de este México.

En entrevista con el Molino Informativo, doña Mary dijo que “la situación de desaparición en México no es valorada, pues no contamos con apoyos institucionales, incluso el actual presidente ha dicho que apoyará a las víctimas sin embargo, nadie tiene idea de lo que se necesita para hacer una búsqueda, y aunque se ha hecho todo lo posible a través de escritos para pedir recursos, el problema sigue sin ser reconocido, jamás habrá una solución”. 

Por otro lado, al preguntarle sobre los mecanismos de protección, ella señaló que, “tanto para buscadores y comunicadores sociales de derechos humanos, no funciona del todo, ya que cuando están en zonas donde no hay señal, sencillamente se pierde la comunicación, o cuando alguien intenta solicitar el apoyo vía telefónica, no encuentran una respuesta”. 

Doña Mary y su familia han sido objeto de por lo menos tres amenazas debido a su trabajo de búsqueda y como activista, incluso por parte de quienes se supone deben de cuidar su integridad, pero como sucede en un sistema de justicia tan roto, siempre se queda en ‘no pasa nada’, aunque se tenga evidencia de ello. 

Foto de Flavio Anguiano

A través de su activismo ha conectado con distintas organizaciones, como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), donde logró darle mayor visibilidad a su caso. Después de haber tocado muchas puertas algunas se abrieron, y otras simplemente no la escucharon. 

Debido a su trabajo, doña Mary se convirtió en una de las voces más importantes como activista por los derechos humanos, y a sus 73 años, en abril de este 2023, fue reconocida por la revista TIME, poniéndola como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo. Para ella, sin embargo, este premio no es un halago sino es de ‘tristeza’, pues se da en este contexto de búsqueda de sus hijos y de miles más, añadió que “duele ser reconocida por su trabajo en otro país lejos de México”.

Sobre la muerte de manera accidental de Mario Vergara, quien era un buscador muy querido y cercano, dijo que “fue una gran pérdida”. Con el rostro cansado, Herrera no se da por vencida, ella continuará buscando junto con miles de madres y padres más a sus hijos, excavando, llevando sus pasos por caminos difíciles y llevando su voz al último rincón del mundo.

De buscador a perseguido

Cuando la mano del crimen alcanza también a los buscadores, no hay límites, como le sucedió a Rubén Figueroa, originario de Tabasco, México. Después de 15 años como activista y defensor de derechos humanos, su trabajo se ha centrado a la búsqueda de migrantes que desaparecen camino a la frontera hacia Estados Unidos. Sin embargo, en el 2020 se enfrentó directamente con la desaparición de su hermano Fredy, quien fue visto por última vez en Playa del Carmen, Quintana Roo.

Durante ese periodo Figueroa reunificó familias, y ayudó a concientizar sobre el problema de desapariciones en este sector de la población, ya que es un proceso profundo que siembra el terror en las comunidades. Su trabajo no sólo lo realizó con madres mexicanas sino también con madres centroamericanas. 

Anteriormente las desapariciones eran adjudicadas al crimen organizado sobre todo en el norte de México, sin embargo ahora son desapariciones estratégicas, es decir las personas desaparecen con un fin: sembrar el miedo, es decir, se trata de una violencia sistemática que el Estado promueve. 

Foto de Flavio Anguiano

En medio del dolor que lleva a organizarse, se debe continuar, aunque eso a veces significa huir, ser desplazado para no ser desaparecido o asesinado, como es el caso del propio Figueroa, quien tuvo que salir de México y migrar a Estados Unidos, ya que la búsqueda de su hermano le pone en riesgo.

Durante este encuentro, Rubén puntualizó que “realizar este trabajo me vuelve más peligroso y vulnerable, pero sobre todo se agudiza cuando desde el poder, desde la voz del mismo presidente, se criminaliza la lucha por la búsqueda de los desaparecidos”.

Figueroa se vio forzado a desplazarse por la desaparición de su hermano, quitándole el derecho de continuar la búsqueda. Situaciones como estas sumergen a las personas en estado de depresión, afectando la salud mental. Llegar a un país a sobrevivir los cambios de las políticas migratorias racistas es muy duro. Rubén comentó que “estas políticas que se implementan con el objetivo de vulnerar a las personas en tránsito, son acuerdos entre altos funcionarios, y que quienes han denunciado se han visto acosados y amenazados y al final, quienes resultan beneficiados son el crimen organizado pues son los que controlan el tráfico de personas y la misma frontera”. 

“Es importante que en la educación en México se incluya este tema como parte de la historia, tal y como aprendimos sobre la revolución, el tema de las desapariciones deben ser escritas como parte de la historia de México, que el rumbo sea enseñar que un pueblo informado y organizado, puede resolver  situaciones como estas,  las que se viven ahora, aunque para ello debemos involucrarnos todos y todas”, señaló el defensor. 

Para Figueroa el siguiente paso es buscar el asilo en Estados Unidos, desde donde pretende continuar con la búsqueda de su hermano y seguir concientizando sobre la situación que se vive en México con las familias de personas desaparecidas, y sobre las desapariciones en la frontera militarizada, y por supuesto, lo que ocurre con la población migrante en Estados Unidos ya que es necesario e importante incluir a las desaparecidas y desaparecidos en las luchas de los migrantes.