La Corte Suprema de Estados Unidos está lista para dictaminar a finales de junio, sobre los casos de la Universidad de Harvard y la Universidad del Norte de Carolina, quienes hacen uso de la Acción Afirmativa en sus admisiones. Los expertos creen que, dado que la mayoría conservadora tiene una ventaja de 6-3, fallará en contra de las universidades.
Según dictamine el tribunal, el impacto en la diversidad de la educación superior podría ser significativo. Muchas escuelas que, durante los últimos 45 años, han considerado la etnia como factor en la evaluación de los solicitantes, sostienen que ésto es esencial para construir un campus diverso. Estados donde la Acción Afirmativa en las admisiones universitarias ha sido prohibida, como sucede en California, han buscado otras medidas para abrir el acceso a estudiantes que hacen parte de minorías étnicas. Sin embargo, afirman que nada funciona tan bien como la Acción Afirmativa.
Ethnic Media Services convocó a expertos de algunos de los principales organismos civiles, organizaciones de derechos humanos y de acceso a la universidad en el país, para que explicaran los impactos que pudiera causar este fallo.
La primera en abrir el diálogo fue Lisa Holder, Presidenta de la Sociedad de Igualdad y Justicia (EJS), abogada de derechos civiles y residente del Estado de California. Sobre la prohibición de la Acción Afirmativa, dijo que se debe estar preparado para proteger y defender los logros de los Derechos Civiles en la equidad de pertenencia y el multiculturalismo, ya que son derechos civiles. Lo anterior quiere decir que, no se debe dejar que los segregacionistas anti-derechos civiles, creen divisiones por etnia, clase social o cualquier otra métrica superficial. Holder llamó a los patriotas agresivos y librepensadores de todos los colores, credos y orientaciones sexuales, a unirse a la lucha para preservar los principios estadounidenses centrales de inclusión y de la democracia multicultural, para preservar las políticas que bloquean la discriminación y abaten los legados de la desigualdad. Señaló que la Acción Afirmativa es un ejemplo de esta política.
California es uno de los estados más segregados por esta acción, que afecta desde preescolar hasta los 12 años. Asimismo, las universidades se volvieron menos diversas y varias generaciones de estudiantes universitarios, perdieron acceso a oportunidades. EJS, la organización que Holder representa logró la eliminación de la Prueba de Aptitud Académica por sus siglas en inglés (SAT) y Prueba Universitaria Americana (ACT); exámenes estandarizados de admisión para universidades en Estados Unidos y Canadá.
Por otro lado, Thomas A. Saenz, Presidente y Consejero General de la Defensa Legal Mexicano Americana y Fondo Educativo (MALDEF), afirmó que en caso de que la Corte Suprema conservadora emita un fallo, ésto anulará el precedente de 45 años en las regiones de Baki versus la Universidad de California, por lo que añadió que, no importa lo que decida el Tribunal, no será un mandato a favor de la ignorancia racial, es más bien una dirección moral y legal. En la educación y, en especial, en la educación superior de todo el país, quedan leyes federales y estatales que requieren que los legisladores, no sólo identifiquen las disparidades raciales sino que determinen si son injustificadas, para eliminarlas.
Por su parte, John C. Yang, presidente y director ejecutivo de Estadounidenses de Origen Asiático que Promueven la Justicia (AAAJ), una organización de derechos civiles con sede en Washington, recalcó que “nuestro futuro nacional depende de la equidad racial y la diversidad en la educación superior para lograr una democracia multirracial próspera y si estas decisiones, limitan o terminan con la política de admisión consciente de la raza, todos sufriremos, particularmente la comunidad negra y marrón, y también los asiático-americanos, por lo que todos debemos trabajar juntos para lograr ese no importa, de cómo dictamine la Corte Suprema”.
Añadió que la diversidad crea nuevas perspectivas que benefician a todos como, la empatía, mejora la salud mental, la innovación y el crecimiento económico. Asimismo aseguró que en Harvard la inscripción de asiáticos-americanos ha aumentado significativamente y ahora representa casi el 28% de la clase entrante. Si Harvard dejará de considerar la etnia, causaría una disminución importante en la diversidad racial de sus estudiantes.
Por ejemplo, los estudiantes negros en la clase admitida disminuirían del 60% al 14% y la proporción de estudiantes latinos pasaría del 14% a 9%, respectivamente. La Corte Suprema ha reconocido durante años que los colegios y universidades tienen un interés apremiante en los numerosos beneficios que se derivan de un cuerpo estudiantil diverso que refleja una sociedad cada vez más multirracial y pluralista. Yang cerró su participación diciendo que, “al final del día, tenemos que reconocer que no estamos en una sociedad ciega a la raza, y que nuestras experiencias vividas no deberían estar sujetas a debate”.
Finalmente Michele Siqueiros, Presidenta de la Campaña para la Oportunidad Universitaria, mencionó que “la igualdad de oportunidades para todos y una democracia inclusiva, es un valor universal”, y que desde su organización seguirán abogando por la inclusión y el acceso de todas las comunidades a la educación superior, independientemente de la decisión de la Corte Suprema. “Estamos enfocados en asegurarnos de que, cualquier decisión negativa no sea una excusa o un permiso para que, las universidades e instituciones de educación superior, se opongan al progreso reciente”.
Prohibir la Acción Afirmativa será regresar a una era de exclusión y segregación sin control, que excluye a generaciones de estudiantes indígenas, negros, latinos y asiáticos-americanos de las islas del Pacífico, de la educación superior como un legado sistémico de exclusión.
La Acción Afirmativa en las admisiones ha sido una de las herramientas más poderosas para abordar la falta de diversidad en los campus universitarios, rompió un legado de siglos de racismo y prejuicios alrededor de la educación superior. Siqueiros enfatizó en la importancia de seguir trabajando para garantizar que las universidades no discriminen a los estudiantes negros, latinos, indígenas y asiáticos-americanos, debido a esta decisión. Estas poblaciones representan más de la mitad de todos los estudiantes del sistema educativo desde preescolar hasta los 12 años de edad.