Sandy Close, directora de Ethnic Media Services (EMS) comenzó a hablar sobre el abuso doméstico y las muchas formas que toma, incluidas demasiadas de esas pequeñas cosas con las que no se está familiarizado. Una de cada dos personas en California, incluidos les niñes, han estado expuestos a la violencia doméstica.
Según una nueva investigación realizada de la Fundación Blue Shield de California, a nivel Estados Unidos, una de cada cuatro mujeres, uno de cada siete hombres experimentaron violencia física por parte de sus parejas íntimas en algún momento de su vida. Según datos del Centro para el Control de Enfermedades (CDC), la violencia doméstica puede adoptar muchas formas, como abuso, acechar y acosar a alguien por mensaje de texto, usar aplicaciones para rastrear su paradero y controlar, formas de violencia que a menudo no se denuncian.
Por su parte, Jenna Lane, oficial de comunicaciones de la Fundación Blue Shield, aseguró que más de la mitad de les californianes tienen una experiencia cercana y personal de violencia doméstica, ya que “realmente está en todas partes, la violencia se presenta de muchas formas, puede ser emocional o financiera, como controlar el dinero de alguien para que se recupere y el acoso tecnológico”.
Añadió que la violencia doméstica es un ciclo y para romperlo se requiere sanación y prevención, es muy importante ayudar a las personas en crisis. 70% de las personas que causan daño a través de la violencia doméstica lo han experimentado personalmente, son sobrevivientes o han sido testigos de ella. Los hombres que experimentaron violencia cuando niños corren un alto riesgo de repetir estos patrones en la edad adulta, y aquellos que desean romper estos ciclos se enfrentan a otros desafíos ya que se necesitan recursos y un techo sobre sus cabezas. “Se puede acabar con la violencia doméstica a través de la curación y la prevención” señaló Lane.
Pallavi Dhawan, directora de Política de Violencia Doméstica de la Fiscalía de la Ciudad de Los Ángeles, compartió que trabajó por trece años en la oficina del fiscal del condado de Los Ángeles, procesando casos de violencia doméstica. En el código penal de California la violencia doméstica se limita realmente al abuso físico y la amenaza de abuso físico, pero esta definición está muy lejos de lo que experimentan los sobrevivientes en términos de violencia, por lo que dijo, “es un patrón de comportamiento abusivo que se usa para ganar control sobre otra persona, y que puede incluir violencia física pero la violencia física no es necesaria y no siempre es la peor forma de abuso para los sobrevivientes, realmente deriva del poder en dinámicas desiguales de género, con agresores masculinos y víctimas femeninas pero también puede ocurrir con mujeres como pareja controladora”.
En el 2019 y 2020 se comenzó a trabajar en un proyecto de ley junto con la senadora Susan Rubio, sobreviviente de violencia, se trata de la Ley 1141 que codifica el curso de control en el Código de Familia de California, legislación que agrega el control coercitivo a la definición de violencia intrafamiliar en el Código de Familia, pues estaba cansada de escuchar en las cortes a los jueces, decir que las víctimas debían presentar hematomas para que se considerará abuso físico.
Mientras que Erica Olsen, directora del programa Safety Net en la Red Nacional para terminar con la Violencia, aseguró que la violencia tecnológica ha incrementado debido al mal uso de esta herramienta, usada para acosar a las víctimas, a través de mensajes de texto, llamadas, rastreando la ubicación a través de las redes sociales, distribución de imágenes íntimas sin el consentimiento de la otra persona, se pueden secuestrar cuentas financieras, y estas son sólo algunas de las formas en que se presenta este tipo de violencia, a medida que la tecnología evoluciona y junto con ella también las tácticas de acoso.
Sin embargo, “la tecnología también puede ser una herramienta muy importante para los sobrevivientes, pueden ser estratégicamente utilizadas para mejorar el acceso a los servicios, disminuir el aislamiento y aumentar la seguridad y la privacidad”.
Olsen subrayó que a través del programa Safety Net, sugieren crear y mejorar programas que promuevan una equidad digital aumentando el acceso de los sobrevivientes a la información sobre el abuso de privacidad y seguridad, así como apoyando los esfuerzos para establecer la base de normas en línea, el consentimiento y el respeto. Por otro lado VAWA (Ley de Violencia Contra las Mujeres) también generó la creación una acción civil para el intercambio de imágenes no consensuadas que brinda a los sobrevivientes una opción para ir a la corte a recuperar daños monetarios y acceder a una orden de protección.
Finalmente Deborah Tucker, presidenta de la Junta Directiva del Centro Nacional de Asuntos Domésticos y Violencia Sexual, enfatizó que cuando las personas crecen en la misma casa tienen las mismas culturas y puede adoptarse el uso de la violencia.
Hace algunos años se realizó un estudio en Texas sobre las personas que estuvieron en prisión por haber cometido un asesinato o un delito violento grave y 80% de elles creció en familias donde se utilizó la violencia doméstica, por lo que muchos de elles repitieron ese mismo patrón de violencia contra sí mismes o con personas cercanas que amaban a muy temprana edad.
“Si queremos detener lo peor de la violencia en el mundo, debemos detener la violencia doméstica y sexual, todo está interconectado, así que cuando trabajemos en más legislaciones a nivel federal y orientación de políticas públicas en el futuro, algún día podremos mirar con orgullo y decir que todo este paquete de legislaciones tiene el marco que da la bienvenida a todas las comunidades para trabajar y acabar con el uso de la violencia doméstica y sexual”, concluyó Tucker.