El pasado 29 de abril, en conferencia de prensa, Ethnic Media Services contó con un panel de presentadores que criticaron duramente el fin a la obligación del uso de cubrebocas en los medios de transporte. Por su parte, Moderna anunció que espera la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) para la vacuna a los niños menores de 5 años y se espera que se den los resultados antes del 9 de mayo.
La doctora Manisha Newaskar, neumóloga y pediatra de Stanford Children’s Health dijo sentirse muy emocionada por el anuncio de Moderna, ya que estas vacunas tendrán la cuarta parte de la dosis comparada con la de adultos. Sin embargo, advirtió que se necesitan revisar los datos de eficacia para los pequeños, y espera que para junio ya esté aprobada, e insistió en que esta información es necesaria para informar a los padres ya que los niños están recibiendo atención médica con mayor frecuencia debido al COVID-19, a complicaciones de inflamaciones en el sistema respiratorio. Es fundamental contar con mejor educación para los padres para que vacunen a sus niños, ya que muchos de ellos se rehúsan a vacunarlos debido al riesgo de miocarditis.
Profesor de medicina preventiva del Departamento de Políticas de Saludel, el doctor William Schaffner dijo que el riesgo de miocarditis va ser menor en medida que bajen los grupos etarios. Sumado a esto, Moderna ha enviado dos dosis y aún no se ha dicho si tendrán algún refuerzo, mientras tanto Pfizer cuenta con más datos sobre estas posibles complicaciones. Los procesos de aprobación sobre ambas tiene que ver con las dosis exactas para los pequeños así como la eficacia de inmunidad de estas vacunas.
En su participación, el doctor Eric Feigl Ding cofundador y miembro de la Red Mundial de Salud y jefe del grupo de trabajo de COVID en el Instituto de Sistemas de Complejos de Nueva Inglaterra, aseguró que los criterios para la aprobación de las vacunas son muy distintos para los niños que para los adultos y los criterios que se usaron en el 2020 fueron totalmente diferentes a los actuales, debido a las nuevas variantes que han surgido, la rapidez con la que estos virus mutan.
Por ejemplo, Omicron apareció en noviembre del año pasado en Estados Unidos y ahora se ha extinguido casi por completo, luego surgió BA.2, una nueva subvariante que es más contagiosa, por lo que señaló que es importante que la FDA actualice o apruebe más rápido las vacunas.
Fin del uso obligatorio del tapabocas
Sobre ello, el virólogo Ben Neuman dijo que la retirada del uso de los cubrebocas es responsabilidad individual, “es como un trabajador de construcción que le dan un casco para protegerlo que no caiga sobre su cabeza y si el lo retira es su decisión completamente por lo que pueda sucederle”. Mientras que el doctor Feigl aseguró que se está poniendo en peligro a los infancias, según estudios hechos el año pasado en Sudáfrica, aún las personas que ya tienen un refuerzo no están exentas de una hospitalización.
A pesar de que el 45% de las personas vacunadas corren el riesgo de contagios, salen a lugares aglomerados como bares y restaurantes, lo que implica un riesgo de exposición y transmisión especialmente hacia los niños con alguna condición de salud que los pone en peligro de infección. La doctora Newaska recomendó continuar con el uso de mascarillas y por último el doctor Schaffner sugirió que las personas que tienen una enfermedad subyacente, crónica, cardíaca o pulmonar, tienen que seguir usando cubrebocas.