Dulces de pepita de calabaza y pan de muerto que adornan los altares y ofrendas | Molino Informativo

Dulces de pepita de calabaza y pan de muerto que adornan los altares y ofrendas

by | Oct 30, 2021 | Comunidades

El proceso para elaborar los dulces de pepita de calabaza, conocidos como “gallitos” es largo, ya que la pepita de calabaza se debe limpiar con ayuda de la ceniza de carbón, lo que permite retirar dos capas que evitan que la masa se amargue y esto requiere de al menos 15 días.

Tras el retiro de las capas inicia el amasado con miel de azúcar, el cual tarda tres horas, después se hacen las figuras que miden desde los dos hasta los 20 centímetros.

Posteriormente empieza la creación de los adornos que llevará cada “gallito” y que son hechos con rollos de papel crepé o china, los que se cortan en tiras. Además se compra colorante para pintar masa, lentejuela negra y laminillas de baño de oro.

El trabajo debe quedar entre el 22 y 24 de octubre ,ya que a partir del 27 empieza la comercialización de este gran trabajo artesanal comestible en mercados y en los pueblos.

San Antonio Tlatenco y sus costumbres para hacer pan

El pan de muerto es un pan dulce típico mexicano para el día de muertos. La elaboración de este pan es una tradición que va de generación en generación y sin duda alguna es el tiempo en el cual se da la espera de los seres que ya se nos han adelantado aunque, sin duda, alguna con los altares siguen presentes en este bello recuerdo.

El pan de muerto se elabora un domingo antes del 28 de octubre ya que tiene que haber pan calentito para recibir las almas perdidas por accidentes.

Cada familia sin lugar a dudas tiene sus ingredientes para realizar este manjar. Aquí una de ellas:

La familia Ortiz  Palestino de la comunidad de San Antonio Tlatenco perteneciente al municipio de Chiautzingo, Puebla, cada año prepara su delicioso pan, siguiendo la tradición de sus antepasados y con los ingredientes presentes. El mayor de la familia reúne a sus hijos y nietos para realizar este sabroso pan de temporada, se necesitan harina, mantequilla, leche, huevo, levadura, aceite, azúcar y unos buenos brazos para amasar bien. Tiene que ser una mezcla suave y sin grumos para que ésta esté lista para poder realizar los ricos pancitos.

Comienza el mayor de la familia mostrándoles a sus nietos la elaboración, agrega todo y a mover la masa, sus hijos aprenden año con año pero nunca está de más la sabiduría del mayor y su experiencia.

Una vez bien amasada se deja reposar por unas tres horas hasta que “cuando piques las masa se regrese como si no le pasara nada”.

Se comienza a tomar por pedazos la masa y se vuelve amasar hasta que quede una lombriz no tan angosta,y se corta en pedazos para hacer la bolas para el pan y se procede con elaborar la figura que uno desee.

Se forman en charolas pero antes de ponerlos, a la charola se le unta un poco de aceite para que no se pegue el pan cuando se mete al horno. Una vez listo se mete al horno y se necesita estar al pendiente de que no se queme el pan.

Después de unos 10 minutos, está listo el rico pan para degustar.