La crisis de desapariciones que pesa sobre la región no es un asunto marginal. Desde que se declaró la Guerra contra el Narcotráfico en México en 2006, la violencia se instaló como parte de la vida entre nuestros dos países para convertirse en una pandemia de consecuencias mortales, declararon las más de 80 organizaciones parte del Movimiento de los Pueblos por la Paz y la Justicia.
En un comunicado, firmado por integrantes de este movimiento integrado por Black Lives Matter South Bend; Global Exchange, Serapaz; la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos; el Grupo de Trabajo sobre Latinoamérica, entre otras, denunciaron que esta crisis requiere de la acción entre México y Estados Unidos. Ambos países, expresan, “deben usar los esfuerzos y recursos que hoy dedican a detener, criminalizar y deportar migrantes, para encontrar a nuestros y nuestras desaparecidas. Deben poner a la búsqueda de personas al centro del Entendimiento Bicentenario y cualquier otro que exista de cooperación en materia de seguridad binacional”.
“El Gobierno de Estados Unidos debe detener la exportación de armas a unidades policiales y militares corruptas y con historial de violaciones a Derechos Humanos y parar el tráfico de armas. México debe declarar una emergencia nacional por desapariciones e involucrar a todas la ciudadanía en la búsqueda y localización de personas. Y en todos los casos se deben identificar a los responsables, castigarlos con todo el peso de la ley y tomar las medidas necesarias para asegurar la no repetición”.
Además de esta declaración, el MPPJ celebró un conversatorio con familiares desaparecidos y líderes de EStados Unidos y México, incluyendo a Pablo Centeno, Padre de Snider Centeno, desaparecido por fuerzas policiales en Triunfo de la Cruz, territorio Garifuna, Honduras; Cristina Bautista, Madre de Benjamín Asencio Bautista, desaparecido en 2014 junto con otrxs 42 compañeros estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero; José Ugalde, padre de Esaú Ugalde, quien desapareció el 14 de septiembre del 2015, a la edad de 25 años, y tres meses después, fue encontrado sin vida; Iakowi:he’ne’ Oakes, Directora del Centro Norteamericano de Nativos Americanos de Nueva York.
Durante esta conversación, los ponentes coincidieron en que esta realidad debe estar en el centro de la agenda internacional y se requiere de la intervención de los más amplios sectores de la sociedad, más allá de las fronteras, para enfrentar esta crisis.
La conversación completa se encuentra disponible en las redes sociales de Global Exchange y el comunicado completo se encuentra en la página del Movimiento de los Pueblos por la Paz y la Justicia.