Una Navidad en estado de emergencia  | Molino Informativo

Una Navidad en estado de emergencia 

by | Dic 26, 2022 | Colaboraciones especiales

Por Ingrid Sánchez / Fotografías de Candy López / en colaboración con Global Exchange y Península 360 Press

Perú despertó esta Navidad en estado de emergencia y sin justicia para los asesinados por el gobierno de Dina Boluarte. Con movilizaciones en el interior del país y con un plantón en la limeña plaza Manco Cápac, en donde se conglomeran habitantes de distintas regiones del país para continuar las protestas que se desencadenaron luego de la detención del presidente Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre.

Los militares resguardan las zonas estratégicas de la capital peruana en donde las manifestaciones han tenido lugar: la Plaza San Martín, la avenida Manco Cápac; además del Congreso y el Palacio de Justicia que, en el contexto del estado de emergencia, se ha mantenido cerrado en los últimos días. 

Las movilizaciones en Lima no suelen llegar a la Plaza Mayor, donde se encuentra el palacio de gobierno y la Catedral de Lima: desde hace décadas está cerrada a las movilizaciones, por lo que los manifestantes tienden a congregarse en la Plaza San Martín. Sin embargo, ahora que también han sido expulsados de ahí, se reúnen en la plaza Manco Cápac, más lejos del centro histórico de la ciudad.

La plaza toma su nombre de la escultura del que es considerado el fundador de la cultura incaica en Cuzco. Manco Cápac levanta su brazo y parece apuntar el camino a seguir por los pueblos indígenas que a la primera oportunidad explican los mitos originarios de Cuzco, capital del imperio de los incas hasta la llegada de los españoles. A sus pies, en la base de la escultura, se observan féretros simbólicos de los asesinados en las últimas movilizaciones y grupos de personas que discuten acaloradamente la situación política actual. 

Silvana del Águila. Fotografía de Candy López

“Los corruptos ya no te están robando, los corruptos están asesinando al pueblo. Ya no hay derechos humanos, estamos desprotegidos” arenga Silvana del Águila luego de cantar la tradicional canción “Flor de Retama” que hace referencia a la represión policial contra la rebelión de Huanta en 1969 que dejó alrededor de 20 asesinados, entre ellos algunos estudiantes, en 1969. 

Los peruanos no olvidan con facilidad. En sus discursos, en sus arengas, en sus gritos y en sus conversaciones cotidianas siempre está presente el pasado: el conflicto armado interno de la década de 1980, la dictadura fujimorista, la represión del 14 de noviembre de 2020 que dejó dos estudiantes universitarios asesinados: Inti Sotelo, de 24 años que murió por el impacto de un proyectil a la altura del corazón y Jack Bryan Pintado Sánchez de 22 años, asesinado por 11 proyectiles en el rostro, cabeza y tórax. 

El clima en Lima está enrarecido y en tensa calma. Aunque no se han convocado movilizaciones en la capital, la población parece estar a la expectativa. “No hay que ir a solas. La policía está cometiendo abusos, levantan gente de la que luego no se sabe”, “se sobrepasan porque se sienten protegidos por el estado de emergencia”, son algunos de los comentarios que más se escuchan en las conversaciones de los limeños.

Sin embargo, la represión, el hostigamiento, la persecución y el “terruqueo”, como llaman a la estrategia gubernamental de denominar como “terroristas” a todos los manifestantes, no han logrado detener la explosividad social, sobre todo fuera de Lima que parece ser una burbuja de tranquilidad. 

El pasado 21 de diciembre tomó protesta como ministro de Defensa, el general en retiro del ejército, Jorge Chávez, que además de haber ocupado el cargo en 2020 cuenta con estudios en la Guardia Nacional de West Virginia, Estados Unidos y en el Centro de Estudios Hemisféricos para la Defensa en The William Perry Center en Washington, Estados Unidos. 

Unos días después de asumir el cargo afirmó en entrevista con el medio Perú21 que no considera que la crisis política se haya acabado y que iniciará una reestructuración y reorganización del Ministerio. 

“La crisis no se ha acabado, no vamos a declararnos triunfalistas y decir que todo se calmó, no es así. No hemos tenido (funcionando) un órgano tan importante como la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) que nos pueda hacer ver. Es los ojos y oídos del Estado frente a las amenazas que puedan presentarse interna o externamente. Esa ha sido una falencia y vamos a recuperarla”, afirmó Chávez. 

Además, explicó que actualmente la Policía está “haciendo un trabajo para identificar a las personas que están aprovechando el descontento popular”. Los manifestantes en Manco Cápac son testigos de ello y denuncian que agentes de la policía se presentan en la plaza vestidos de civil, hacen preguntan y toman fotografías por lo que cada vez se muestran más desconfiados ante los extraños.

En regiones como Puno y Cuzco continúan las movilizaciones e incluso en La Convención, región cuzqueña, se registraron enfrentamientos con el ejército el pasado 25 de diciembre. 

Las demandas son variadas y en algunos casos disímiles. Algunas organizaciones rechazan que el Congreso haya decidido convocar a elecciones para julio de 2024 pues, consideran, es demasiado tiempo. Otras no reconocen las elecciones porque continúan reivindicando a Pedro Castillo como el legítimo presidente y demandan su libertad. Algunas otras voces consideran que las elecciones no van a resolver nada pues los únicos candidatos que se podrían presentar representan a la ultraderecha y por eso exigen la creación de una Asamblea Constituyente para promulgar una Nueva Constitución. 

Fotografía de Candy López

La espontaneidad es lo que prima en la actual coyuntura política y aunque el análisis pueda variar en algunos matices, todos coinciden en que las movilizaciones se intensificarán en los próximos días. 

En la plaza Manco Cápac reina la expectativa y se pasa la voz, se discute y se denuncia con argumentos que no sólo abarcan la realidad nacional sino incluso la realidad internacional. 

“No estamos de acuerdo. ¿Por qué hicieron el golpe de Estado? ¿Por qué a partir de Estados Unidos quieren someternos a su sistema de ellos? Primero porque sabemos que Estados Unidos es una sociedad en crisis, con la Reserva Federal”, analiza Sergio Cifuentes, originario de Huánuco. 

Cifuentes, que reivindica la cultura incaica y afirma que en las tradiciones milenarias está la respuesta a los problemas del Perú, asegura haber conocido la Unión Soviética, haber presenciado la caída del muro de Berlín y conocer a figuras internacionales como George Soros. 

Pero, aunque otros peruanos no hayan viajado tanto como Cifuentes, el análisis y la denuncia de la injerencia extranjera en la vida política del país, son el común denominador. 

“Nos han invadido. Tenemos más de 51 bases militares estadounidenses en el Perú y millones de venezolanos. Eso es una invasión”, explica vehementemente un hombre de edad avanzada a una mujer que lo escucha con los ojos muy abiertos mientras esperan que inicie el acto político cultural que ha sido convocado por diversas organizaciones en la plaza. 

Para Silvana del Águila, que afirma haber sido de tendencia derechista hasta unos meses antes de la detención de Pedro Castillo, la explicación de lo que ocurre en el país es muy sencilla. 

“El gran problema es que quieren la riqueza del Perú, Estados Unidos, con los ricos del Perú. Y entonces ahora tildan al presidente Castillo de terrorista, de dictador, que es comunista y toda la gente acá dice que son terroristas porque quieren quedarse con las riquezas, no quieren cambiar la Constitución del 93 y esa es la realidad, esa es su estrategia”, explica no sólo ante los micrófonos que la entrevistan sino también ante el grupo de gente que se ha congregado a su alrededor cuando la gente la ha escuchado hablar en voz alta. 

La tradición peruana de desenvolver el ágora, la discusión pública de cualquier tema, no se detiene ni por el estado de emergencia ni por la Navidad. 

Este 25 de diciembre, con mucha concentración y tensión, el pueblo peruano continuó discutiendo qué hacer a continuación.