Más de 100 mil personas están desaparecidas, oficialmente, en México. Con ello se muestra de manera muy cruda que la impunidad sigue presente en el país: por lo menos 28 personas desaparecen al día. Sin embargo, uno de los casos que conmocionó al mundo fue la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, una desaparición forzada a manos del Estado mexicano.
El pasado 24 de octubre de 20222, durante la primera asamblea rumbo a la Cumbre por la Paz 2023, diferentes voces se escucharon en la Casa de los Pueblos, ubicada al sur del Bronx, en Nueva York. Entre estas voces estuvo presente Cristina Bautista madre de Benjamín Ascencio Bautista, uno de los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre del 2014, en Iguala, Guerrero.
Doña Cristi, una mujer originaria de Alpuyecancingo de las Montañas, municipio de Ahuacuotzingo, Guerrero, hablante de náhuatl, quien junto con los demás padres y madres de Ayotzinapa, han recorrido y cruzado fronteras para ser escuchadas. Fue así como ella llegó a esta reunión, donde compartió con Bella Allacio de Marchando por nuestras vidas, Jorden Giger de Black Lives Matter South Bend, Odilia Romero de Comunidades Indígenas en Liderazgo (CIELO), Yoloxóchitl Marcelino del Consejo de los Pueblos Originarios Viviendo en Nueva York y María José Prudente de Voces de los Pueblos.
En una breve entrevista con el Molino Informativo, dijo que se enfrentó no solo a la desaparición de su hijo, sino se vio obligada a abandonar su trabajo, sus otros hijos, su tierra, para ir a buscar justicia y respuestas, vivió de manera permanente durante los primeros cuatro años en Ayotzinapa, “la vida me cambió”. Sobreviviendo de la ayuda que la misma sociedad le ha brindado a ella y a los demás padres y madres en la búsqueda de sus hijos.
“Desde el principio nos han maltratado a nosotros, cuando andamos en protestas, nos duelen los insultos de las personas que nos llaman flojos”
Añadió que durante la pasada presidencia, nunca se hizo nada, solamente los mantuvieron con mentiras, y en la actual han pasado cuatro años y el caso sigue estancado a pesar de que en el último informe reconocieron que fue un crimen de Estado. Para ella y los demás no es suficiente, existen nombres, se apunta al ejército directamente y aún así no hay mucho avance, para llegar a la verdad, por lo que dijo que en los dos años que restan de mandato al presidente Andrés Manuel López Obrador, le exigen que se esclarezca, que llegue a la verdad y a la justicia que tanto anhelan.
Así mismo, dijo que hace falta mucha empatía de una parte de la sociedad, que aún no comprenden porque ellos no han parado de buscar a sus hijos, sin embargo agradeció a cada persona que los ha acompañado a lo largo de estos ocho años, pidió a los medios independientes seguir difundiendo, y que no los abandonen en su búsqueda, “yo no me rendiré”, concluyó.