El pasado jueves 07 de diciembre en Nueva York se llevó a cabo un panel híbrido en contra de la retención del presidente de Perú, Pedro Castillo, y la participación de E.E.U.U en la inestabilidad política de ese país. Activistas, organizaciones sin fines de lucro, abogados y la comunidad aliada de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, se unieron para exigirle al Estado peruano un alto a las masacres, ejecuciones extrajudiciales y violaciones de derechos humanos que realizan a las protestas en contra del régimen de Dina Boluarte.
En diciembre de 2022, las calles de Perú fueron escenario de múltiples manifestaciones cuando Castillo, el presidente de izquierda democráticamente electo, mandó a disolver el Congreso, destituir a la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y gobernar por decreto. El Congreso nombró el acto como inconstitucional, Castillo fue recluido y su vicepresidenta, Dina Boluarte, tomó su lugar. La encuesta Datum señala que Boluarte tiene apenas un 9% de aprobación en todo el país, y 85% de la población que no aprueba su mandato.
Las jornadas de lucha se extendieron hasta inicios del 2023, caracterizadas por el uso excesivo de las fuerzas armadas hacia lxs civiles, afirman la Defensoría del Pueblo peruano y las Naciones Unidas. Ha habido más de 60 fallecidos y 1.200 heridos. Virtualmente desde la región sureña de Puno, Irma Mariela Cayo Sánchez compartió su testimonio sobre la violencia policial y militar hacia lxs protestantes. Cayo Sánchez dice que su comunidad fue víctima de gases lacrimógenos provenientes de helicópteros del Estado que dejó a muchos muertos, entre ellos, niñas y niños. Esto motivó a su esposo y otrxs de la comunidad para viajar a Lima a manifestarse pacíficamente. “Nos hemos llevado las peores partes las personas más humildes”, dijo Cayo con la voz entrecortada.
Puno tiene un acceso limitado a servicios básicos como agua y luz, y un alto índice de desnutrición infantil, pese a ser uno de los principales productores de quinoa. También, es caracterizado por la explotación minera de empresas privadas mediante minería legal, e ilegal. Sin embargo, la desigualdad y el descontento social abundan en la región. “Hemos sido discriminados de aquel sueño capitalista,” compartió Cayo. “Sabemos el sufrimiento, y el dolor, la necesidad que hay en los pueblos alejados y nunca hemos sido escuchados por el gobierno”.
Después de una semana de protestas, el esposo de Cayo fue encarcelado. Cayo viajó desde Puno para sacarlo de la cárcel, y luego encontrarse con negligencias médicas al querer atenderlo. Ella asegura que su esposo murió lentamente debido a signos de violencia y tortura que sufrió en la cárcel, en la necropsia se descubrió que murió por un edema cerebral. Amnistía Internacional ha criticado la falta de justicia para las víctimas de la violencia armada al mando de Boluarte. En conmemoración al esposo de Cayo y los asesinados en las manifestaciones, la audiencia guardó un minuto de silencio. Después cantaron “la sangre derramada, jamás será olvidada”.
Lilian Paredes, la esposa de Castillo, recalcó que existe una campaña entre ciertos medios de comunicación corporativos y la oligarquía peruana para estigmatizar a su esposo y a su familia. Así como Paredes, el abogado principal de Castillo, Wilfredo Robles, argumentó que hay un “contenido racista y niego a las clases populares” en Perú, por ende, hay un odio hacia las poblaciones rurales que se refleja en el encarcelamiento de Castillo.
Marco Castillo activista en Derechos Humanos y analista político, puso en un contexto más amplio el intento de golpe de Estado de Pedro Castillo. “No es solo un berrinche de la oligarquía peruana”, dijo Marco.
Cuando Pedro intentó disolver el congreso, la embajadora de Estados Unidos en el Perú, Lisa D. Kenna, aseguró que su gobierno rechazaba categóricamente cualquier acto extra constitucional por parte de Castillo. Esto, sabiendo que Pedro no se iba a alinear a intereses políticos y corporativos estadounidenses.
Marco habló de la cultura de dominio que E.E.U.U ejerce en LATAM, usando el congreso y poderes judiciales, promoviendo una política antidemocrática. “Lo que está pasando en Perú le puede pasar a cualquier otro país que apoye la libertad” aseguró Marco. Por esa misma línea, la activista comunitaria hondureña, Lucy Pagoada, citó a la Doctrina Monroe, como principal fuente de la política internacional de E.E.U.U que ha influido en su posicionamiento con Perú. También, Richie Merino, activista del Antiwar Coalition y del International Action Center habló del papel que E.E.U.U tuvo en el golpe de Estado, así como en la militarización del país. Entonces, que es esencial que la comunidad internacional voltee a ver a Perú, y se solidarice en su lucha por la democracia.
Al final del evento los panelistas con la audiencia terminaron cantando:
“Dina asesina el pueblo te repudia, sueldos millonarios para los corruptos, balas y fusiles para nuestro pueblo”.
En Perú, las calles fueron tomadas el pasado fin de semana del 07 al 09 de diciembre. Los manifestantes así como los panelistas en Nueva York, exigen nuevas elecciones generales, la renuncia de Boluarte y de la Fiscal Benavides, liberar a Castillo y justicia para las víctimas de la represión armada.