A medida que nos acercamos a las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, surge la preocupación sobre el estado de su democracia y las proyecciones para el próximo año. Un tema serio que está siendo discutido es la posibilidad de una crisis constitucional. Esta problemática ha capturado la atención tanto de los medios de comunicación, como de los escritores. Aún no queda claro qué significa exactamente este término, ya que puede abarcar muchas cosas diferentes.
Puede surgir una crisis constitucional si un partido político adopta una personalidad autoritaria o se niega a aceptar los resultados de las elecciones. Puede incluir el aumento de sentimientos extremistas entre la población o actores políticos poderosos que violen la Constitución y las leyes del país. Es crucial entender las señales de una posible crisis constitucional y sus consecuencias.
Ethnic Media Services, convocó a la primera mesa de diálogo a Seth Masket, Profesor del Departamento de Ciencias Políticas y Director del Centro de Política Estadounidense en la Universidad de Denver; a Aziz Z. Huq, Académico de Derecho Constitucional Comparado de los Estados Unidos y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago; Gloria J. Brown-Marshall, Profesora de Derecho Constitucional; y a John Jay College (CUNY), autor, dramaturgo, escritor y presentador de la serie animada ganadora del premio Emmy “Your Democracy”.
¿Cuál es su definición si se trata de una crisis constitucional y cómo la reconocemos?
Maket expresó que una crisis constitucional se produce cuando la Constitución no ofrece instrucciones claras para resolver determinadas situaciones, cuando hay conflictos sobre el poder del gobierno o cuando las instituciones colapsan. En estos casos, es necesario tomar medidas y decisiones para mantener el orden y asegurar el adecuado funcionamiento del sistema político.
Para Brown, la crisis constitucional ocurre cuando hay conflicto entre los poderes ejecutivo y judicial, especialmente si no se acatan las decisiones de la Corte Suprema. En el futuro, esto podría ocurrir si el poder ejecutivo no sigue una directiva del tribunal o si la gente obedece una orden ejecutiva que va en contra de otras directivas establecidas. Estas situaciones representan una crisis constitucional.
Para Huq, se define cómo la presencia de problemas o preguntas sin respuestas claras dentro de la Constitución que generan conflictos políticos y controversias. Esta situación es similar a un ataque al corazón y ocurre cuando el propósito de establecer una democracia nacional está en peligro.
Procedimientos de los partidos y los escenarios para las elecciones del 2024
Maket comentó que los principales partidos se enfrentan a varios procedimientos penales y civiles en diferentes áreas del sistema de gobierno, lo cual genera dudas sobre la efectividad del sistema y las leyes vigentes. Algunos argumentan que el problema no está en la Constitución, sino en la intervención de los partidos políticos para llenar vacíos legales. Tal y como sucede con el debate legal sobre si Donald Trump debería estar en la boleta electoral debido a su participación en los eventos del 06 de enero de 2021. Esto evidencia la ambigüedad y las defensas incorporadas dentro de la propia Constitución, aseguró el profesor.
Para él es importante diferenciar entre Constitución y democracia, ya que la primera no es intrínsecamente un documento democrático, pues tiene aspectos que van en contravía. Algunos aspectos positivos incluyen las elecciones a la Cámara de Representantes, mientras que otros, como la estructura del Senado, el Colegio Electoral y la Corte Suprema, son menos democráticos.
Brown agregó que la Constitución permite a cualquier persona postularse para presidente de los Estados Unidos, siempre y cuando cumpla con los requisitos básicos y pueda costearlo. Sin embargo, el tema de insurrección es lo que genera más preocupación. Aunque en el pasado, hay casos de candidatos que se “postulan para presidente de los Estados Unidos por cualquier motivo, este es un período en el que no es una broma” dijo. Ahora existe una disposición real en la Constitución que podría llevar a estas personas a ganar las elecciones, lo que provocaría una crisis política.
Gloria Brown comparó dos ejemplos para demostrar que no veía una gran diferencia en la retórica de 2016 que llevó a la elección de Trump. Por un lado, destacó cuando: “Trump dijo que podía disparar a alguien en Time Square y aún así ser elegido”, generando respuestas negativas pero, también un apoyo ferviente por parte de sus seguidores. Por el otro, señaló que los progresistas no tienen discusiones mensuales sobre la Constitución como lo hacen los conservadores, quienes la interpretan según su conveniencia.
Es preocupante que existan personas que siguen a Trump sin cuestionar su comportamiento y creen que está liderando el país adecuadamente, o cómo algunos justifican las acciones económicas del presidente argumentando que son beneficiosas para el país, ignorando aspectos constitucionales y distanciados cada vez más de lo que debería unirnos como nación, concluyó.
Y sobre ello Aziz Huq afirmó que, lo distintivo de este momento no es el hecho de que haya un candidato probable bajo acusación, sino que dos de las cuatro acusaciones bloqueadas se refieren a individuos involucrados en el uso antidemocrático del poder político. Esto es algo observable en otras democracias, pero no tiene un paralelo exacto en la historia de Estados Unidos. Destacó la importancia de entender cómo se desarrolla esta dinámica política, y cómo afecta a la opinión pública y al sistema político. También expresó que muchas personas hacen juicios basados en sus percepciones económicas y generales sobre el rumbo del país, sin considerar el impacto a largo plazo de sus decisiones electorales en el control democrático.
Finalmente Huq, reiteró que la democracia en Estados Unidos no es perfecta y tiene numerosos problemas de exclusión, limitaciones y distorsiones; enfatizó que estos aspectos son indefendibles y que la situación podría empeorar si no se toman medidas para el cambio positivo. Asimismo, resaltó la importancia de los sentimientos y las contra protestas en el contexto actual, especialmente en relación con grupos supremacistas blancos. Finalmente, nombró la existencia de coaliciones políticas que incluyen y celebran el supremacismo blanco como parte de su plataforma.
En conclusión los ponentes, hicieron énfasis en que la democracia en Estados Unidos tiene numerosos problemas y aspectos indefendibles, e instaron a tomar medidas para el cambio positivo y a enfrentar grupos supremacistas blancos que existen dentro del contexto político actual.