Tras los devastadores incendios que han arrasado la región recientemente, el condado de Los Ángeles se enfrenta ahora a un largo proceso de reconstrucción. En la conferencia del 23 de enero, Ethnic Media Services discutió que en este proceso, los trabajadores nacidos en países extranjeros y lxs jornalerxs, cómo siempre han estado en las secuelas de los desastres en EU, serán esenciales para la reconstrucción del condado.
Nik Theodore, el director del Centro para el Desarrollo Económico Urbano en el University of Illinois at Chicago, habló de la situación laboral actual en Los Ángeles y los riesgos que enfrentan los trabajadores en estos sitios de construcción.
“En todos los casos de catástrofes climáticas, la necesidad de reparación y reconstrucción es inmediata. Hay una gran urgencia por hacerlo debido a los peligros que hay alrededor. Pero, por desgracia, esta urgencia crea oportunidades para la explotación de los trabajadores,” Theodore comenzó.
Los empleadores de los crews de construcción no vienen con sus propios trabajadores, y muchas veces contratan jornalerxs locales rápidamente. Theodore destacó que, mucho del tiempo, estos trabajadores no están avisados de los peligros o del EPP (el equipo personal protector) adecuado para el ambiente de trabajo.
Theodore enfatizó que los sitios afectados llevan efectos perjudiciales para ellos trabajando en este ambiente, cómo los vapores tóxicos y peligros químicos que pueden causar el cáncer décadas después, y las estructuras inestables. Además, el aumento rápido de la demanda laboral abre la oportunidad para más explotación, el robo de sueldo, y menor regulación de la seguridad en estos sitios de trabajo.
La situación es parecida a la de 9/11 en Nueva York, agregó Pablo Alvarado, cuando los trabajadores migrantes eran esenciales para la reconstrucción de la ciudad pero reportaron niveles altos de cáncer en las décadas posteriores.
Pablo Alvarado, el fundador del Instituto de la Educación Popular del Sur de California y la Red Nacional de de Jornaleros Organizados, destacó el papel clave de jornalerxs en el ambiente político hostil actual..
“Diré que el país está acostumbrado a beneficiarse y a disfrutar de los frutos de la mano de obra migrante, pero el país no ha estado preparado para aceptar la humanidad de las personas, y lo que eso significa para nosotros en términos reales es conceder a las personas el derecho a saber que están protegidas,” continuó Alvarez.
Jennie Murray, la presidenta del Immigration Forum, agregó que no tenemos un sistema de migración adecuado para acelerar las visas de nuestros trabajadores esenciales.
“Nuestro sistema de migración, por supuesto, no está satisfaciendo esa necesidad porque, en general, nuestras categorías de visados y nuestras vías de acceso para los que están aquí y contribuyen no permiten que los trabajadores prosperen en el sistema, y que tengamos suficientes trabajadores para prosperar,” precisó.
Murray agregó que según el memorando del DHS más reciente, el mercado laboral puede perder hasta 1,4 millones de trabajadores autorizados temporalmente. Ahora, las personas temporalmente con libertad condicional que vinieron a través de la administración anterior podrían perder su estatus y ser elegibles para la deportación.
Anabella Bastida, una directora de la organización CHIRLA que provee recursos y servicios para comunidades migrantes, notó que muchos documentos legales de la residencia en EU han estado perdidos en los fuegos. CHIRLA actualmente está tratando de conectar a estas personas con el consulado mexicano.
Además, Bastida enfatizó que en este momento, muchas personas tienen miedo de acceder a los servicios públicos, cómo los albergues y FEMA (Federal Emergency Management Agency), por la presencia de ICE.
“Pero en esta red de respuesta rápida, tenemos la suerte de contar con un grupo de abogados. Tenemos la suerte de contar con un grupo de medios de comunicación. Queremos proveer a nuestra comunidad con el sentido de que vamos a estar luchando, vamos a estar abogando y unidos,” concluyó Bastida.
Al final, Alvarado enfatizó la necesidad de que los medios de comunicación no caigan en las trampas retóricas de la nueva administración: por ejemplo, que sólo se deportará a lxs migrantes “violentos”, o que la exigencia de cesar las deportaciones es radical, en lugar de mantener unidas a las familias y protegidos los derechos humanos.
“La guerra contra lxs migrantes es bipartita en este momento,” afirmó Alvarado.
“Sí, hay miedo, pero la gente va a seguir yendo a trabajar. Lo que va a pasar es que van a empujar más hacia los márgenes, y sus derechos van a ser violados, pero la gente se va a quedar aquí. La gente no va a ninguna parte. Así que mi consejo [para los medios] es contar la historia desde el ángulo de la fuerza de lo que somos como una comunidad migrante,” concluyó.