El pasado 30 de mayo, la legendaria agrupación Los Tigres del Norte ofreció una rueda de prensa en el corazón de Manhattan para presentar su nuevo álbum titulado “Aquí mando yo”. Originarios de Mocorito, Sinaloa, esta banda, fundada a finales de los años 60, ha sido a lo largo de las décadas la voz del pueblo. Las letras de sus canciones abarcan temas variados, desde el desamor hasta cuestiones políticas y sociales, convirtiéndose en un referente para las nuevas generaciones de música regional mexicana.
El Molino Informativo estuvo presente en el evento. Desde el principio, los organizadores advirtieron que los medios de comunicación debían enfocar sus preguntas exclusivamente en el nuevo disco de la agrupación, el cual está compuesto por cinco canciones: “Pan y Miel”, escrita por Manuel Eduardo Toscano; “She is Wow”, una cumbia con una letra peculiar y divertida; “La Venganza”, escrita por Érika Ender; “La Última y Nos Vamos”; y el tema principal, “Aquí mando yo”.
Esta canción, como buen arte, admite diversas interpretaciones. Algunos creen que es una indirecta hacia los nuevos artistas del regional mexicano, mientras que otros la ven como un recordatorio de lo que existía antes de esta nueva ola musical.
“Creemos que “Aquí Mando Yo” es un himno de superación –comentó Jorge Hernández, líder de la banda–, y nos recuerda que, aunque enfrentemos obstáculos, con una actitud positiva y respetuosa, podemos alcanzar nuestras metas. La canción inspira a dirigirnos correctamente, trabajar con dedicación y mantener un espíritu positivo para lograr el éxito y la estabilidad a largo plazo como seres humanos”.
Esta conferencia se dio una hora después que Donald Trump fuera declarado culpable de 34 cargos y a pesar de la advertencia de los organizadores a enfocar sus preguntas sobre el nuevo disco, hubo una pregunta que resonó sobre este tema ya que Los Tigres del Norte han criticado la política mexicana reciente en canciones como “El Circo”.
¿Cuál es su perspectiva respecto al veredicto de culpabilidad de Donald Trump y la situación de las familias migrantes en Estados Unidos?
El líder de la banda respondió: “Acabamos de verlo en la televisión, para los latinos que creemos en la justicia, éste es un momento significativo. Muchos aún sentimos la injusticia de cómo los migrantes fueron tratados anteriormente por Trump, el veredicto les da un sentido de justicia. Tenemos esperanza y fe en que existe justicia en Estados Unidos y que es un sentimiento positivo para todos los latinoamericanos, especialmente para aquellos que fueron impactados por la política de Trump.
¿Qué impacto creen ustedes que tenga “Aquí mando yo” en comunidades indígenas?
Luis Hernández, el miembro más joven de Los Tigres del Norte, expresó: “En cualquier comunidad las de canciones como “Aquí mando yo” tienen mucho impacto. Subrayó que, incluso en la situación actual, si las personas se valoran a sí mismas, se unen y se manifiestan pacíficamente, se pueden lograr cambios significativos. Hemos observado esto en las comunidades indígenas de México, desde grandes ciudades hasta pequeños pueblos, hemos trabajado con diversas comunidades, participando en sus festividades y conociendo sus costumbres y formas de vida”.
Luis enfatizó que, “aunque históricamente ha sido difícil para las comunidades indígenas debido a su marginación e invisibilización, estos obstáculos son superables. Es importante tener personas responsables que puedan alzar la voz por estas comunidades, Los Tigres del Norte utilizan su música para expresar estas voces y llevar alegría. Hemos sido parte de movimientos y actuamos como un puente de información y solidaridad, algo que hacemos con gusto porque creemos en la importancia de las canciones que crean conciencia, no sólo para obtener notoriedad”.
“Estamos presentes en estos eventos porque reconocemos la importancia de darle valor a nuestras comunidades. Venimos de ellas, son nuestra raíz, y por eso somos lo que somos y estamos aquí presentes”, agregó Hernández.
¿Cuál es su secreto para manejar la dualidad entre su vida artística y personal? Después de más de cinco décadas en la industria musical, ¿cómo logran ustedes mantener los pies en la tierra y conservar esa humildad tan característica ante los medios de comunicación y su fiel audiencia?
“Desde niños comenzamos a trabajar –responde Jorge Hernández– y a tener aspiraciones. La vida da muchas vueltas y, como dice la canción “Aquí mando yo”, empezamos con poco y buscamos rehacer nuestra vida. Nuestros padres nos enseñaron valores importantes, como el respeto a todos y la importancia de no portarse mal, ya que eso puede llevar a ser rechazado. Recuerdo esos consejos en los momentos difíciles, y nos hemos mantenido unidos y con confianza mutua como hermanos y amigos”.
“La idea de que el público es el verdadero juez de nuestro trabajo ha sido fundamental. Nunca nos consideramos “artistas” inalcanzables, sino personas que trabajan cada día. Si alguien quiere saludarnos o tomarse una foto, siempre lo hacemos con el mismo cariño y entusiasmo con el que comenzamos esta carrera. Si un día no nos sentimos bien, preferimos descansar para no ser descorteses. Eso nos ha funcionado a lo largo de los años. La persistencia es clave; si una canción no tiene éxito, buscamos otra que sí lo tenga. El amor y la dedicación a lo que hacemos nos motiva a seguir adelante, independientemente de los resultados. Cada día es una nueva oportunidad, y la inspiración puede venir en cualquier momento y de cualquier persona”.
La agrupación también compartió cómo sus presentaciones han evolucionado tras la pandemia, destacando cambios significativos en su gira actual, especialmente en Estados Unidos, donde ahora se presentan en arenas con público sentado. Según los músicos, esta disposición permite al público observar con mayor comodidad y concentración todo lo que ocurre en el escenario, a diferencia de antes, cuando el público solía distraerse bailando. Esta nueva dinámica exige un mayor esfuerzo de la banda para ofrecer un espectáculo de alta calidad.
Entre las cosas que han agregado a su espectáculo, ahora incluye un ballet folclórico diseñado para representar los colores, sabores y la esencia de México, enriqueciendo su proyección cultural. Además, de música de mariachi, un género de reconocimiento mundial, como un complemento significativo.
Mencionaron que en Estados Unidos su show dura alrededor de tres horas y media y puede extenderse hasta cinco horas en México y otros países donde tienen más tiempo para cantar. Los Tigres del Norte aseguraron que están preparando una gran sorpresa para su próximo concierto en el Madison Square Garden, en mayo del 2025.
A esta rueda de prensa, se dieron cita periodistas de diversas partes de Latinoamérica. Entre ellos se encontraba José Zavala, un periodista de la República Dominicana, quien elogió y agradeció a la banda por sus pronunciamientos sociales en nombre de los dominicanos. Durante su intervención, Zavala entregó una pequeña bandera de su país a la agrupación, para que forme parte del Museo de Los Tigres del Norte, recién inaugurado en Mocorito y que está abierto desde el 10 de mayo. Este gesto fue recibido con mucha emoción por el líder de la agrupación.
Y con el tema de Trump la prensa siguió insistiendo: El reciente evento de la condena del ex presidente Trump ¿les inspiraría a ustedes utilizar su talento para crear una canción, quizás algo con un mensaje como ‘El ya no manda aquí’?”.
Hernán Hernández respondió: “Creemos que este señor no se merece una canción. Es nuestra opinión que no se merece un corrido porque no se pueden decir cosas positivas sobre él. Hablar mal de él también es problemático, considerando que tiene seguidores. En estos momentos, no es apropiado contribuir a su popularidad. La gente ya sabe lo que pensamos de él y lo que él piensa de los latinos. Así que, ¿qué podríamos cantar sobre Trump? Solo cosas negativas.
En conclusión, la canción “Aquí mando yo” pareciera transmitir un mensaje claro respecto a las nuevas corrientes musicales, como los corridos tumbados y los narcorridos:
Y este colmillo no lo tuve que comprar
Ya son años de trayectoria
Ya probamos de la gloria
Ya veníamos de la tienda
Cuando tú ibas por el pan”
(Contando historias que ellos jamás han vivido)
(Pero a lo largo y ancho de esta selva)
(La corona no se presta)
(Y se le respeta al tigre)
(Con la frente muy en alto)
(Aunque me miren para abajo)
(Sepan que aquí mando yo).