Gelatinas en vasitos de plástico llevaba una señora cargando con la mano izquierda y con otra una cartulina, que tenía escrito ‘Uy Diosito que con este negocito me haga yo empresaria para luego representar la corrupción’. Mientras, cantaba con los demás, “Es un honor, estar con Obrador”.
Ella estaba frente al edificio del American Society, junto con la multitud que se manifestó en contra de Xóchitl Gálvez, una de las candidatas a la presidencia de México 2024, el viernes 2 de febrero en la ciudad de Nueva York.
Las gelatinas de la señora eran una sátira al discurso que Gálvez promueve regularmente. Un discurso individualista, que trata de que ella empezó con un emprendimiento de gelatinas cuando era niña, que la llevó a ser una empresaria y salir adelante. Adentro del edificio, el evento de Xóchitl fue organizado por asociaciones de estudiantes de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) y Universidad de Nueva York (NYU).
Entre sus asistentes se encontraban universitarios de esas mismas instituciones prestigiosas que cursan carreras relacionadas con las ciencias sociales, políticas, o tienen alguna conexión con Latinoamérica. Afuera, los manifestantes simpatizantes de Morena, la mayoría, aunque no todos, venían de grupos de deliveristas, jornaleros, y vendedores ambulantes, también había estudiantes y aliados de colectivos de izquierda estadounidenses.
El Molino Informativo platicó con algunos simpatizantes de López Obrador en la demostración en contra de Gálvez. Aunque el presidente termina su sexenio, sus seguidores apoyan automáticamente a la candidata Claudia Sheinbaum que promete seguir con la política de la Cuarta Transformación (4T).
“Yo personalmente vine para hacerle saber a la señora Xóchitl que el pueblo no la quiere, ella no nos representa” comentó Guadalupe, originaria de la Ciudad de México, que lleva viviendo 8 años en Nueva York. “Claudia representa la continuidad y si quiere seguir con el proyecto pues yo estoy de acuerdo con eso”.
Para Guadalupe, la 4T ha llevado el ‘desarrollo’ a los estados del sur con el proyecto de López Obrador del Tren Maya. También, espera que Sheinbaum promueva la inversión extranjera y el turismo. Una de las razones por las que no apoya a Gálvez es porque quiere “privatizar todo”.
Y es que esto es lo que une a multitudes de migrantes en Nueva York en contra de Galvez: más que apoyar a Sheinbaum repudian lo que representa Gálvez y su equipo formado por políticos del Partido Acción Nacional y del Partido Revolucionario Institucional.
Por otra parte, Silvia Vélez, otra mujer migrante simpatizante de Morena, apoya que en la 4T estén nacionalizando todo porque ahora “es del pueblo”. Vélez lleva 29 años en Nueva York, y le explicó al Molino que sus padres, de la tercera edad, nunca habían tenido ayuda económica hasta ahora con las pensiones establecidas.
Guadalupe y Vélez son unas de las varias migrantes que apoyan a Morena por algún resultado tangible que hayan visto un cambio sus familiares en México. Sin embargo, cuando el Molino les preguntaba qué propuestas estaban a favor de Sheinbaum, no supieron responder algo concreto, y desviaban la entrevista a contar por qué no apoyan a Gálvez así como su lealtad a López Obrador.
No hay manera, tampoco, de que se supieran sus propuestas –las de Sheinbaum–, de Gálvez o del candidato por Movimiento Ciudadano, Álvarez Máynez. Apenas terminó el período de precampaña y no se pueden dar a conocer. Sin embargo, han estado dando a conocer algunas pistas tibias mediante entrevistas en medios, redes sociales o foros. Muchas con promesas vacías y discursos apasionados que desvían el ojo público.
Univisión entrevistó a Gálvez el fin de semana de su visita a Nueva York. Habló de regresar la seguridad a las carreteras, y de las familias en Guerrero que se ha vuelto uno de los estados más violentos e inseguros de México. Asimismo, resaltó que es indispensable crear más empleos y sacar a la gente de la pobreza. Supone una dependencia de los apoyos sociales y que trabajando y estudiando se sale de esa dependencia. No comentó planes de acción.
Sheinbaum en noviembre, cuando se registró como candidata, enlistó sus “sueños” para la presidencia de la República. Entre sus sueños, busca que México sea una atracción de inversión extranjera, y que tenga una transición a energías ‘limpias’, un término ambiguo para referirse a energías renovables, sostenible o sustentable que no dañan al medio ambiente. No obstante, apoya el proyecto de la refinería de petróleo Dos Bocas de López Obrador.
Por más contradicciones, ambigüedades, y discursos que hayan dado en los últimos meses, no han tenido tan presente a la comunidad migrante ni la política migratoria.
Para Sergio, uno de los deliveristas que formaban parte de los grupos en la manifestación, los candidatos les “harán caso” a los migrantes porque ya se vienen las elecciones y necesitan su voto.
“Lamentablemente, no ha habido ninguna respuesta hasta ahorita somos (los migrantes) el pueblo más olvidado que hay…somos el estado número 33 pero somos el estado que menos han volteado a ver” argumentó Sergio, tlapaneco de San Juan Puerto de la Montaña, en Guerrero.
Durante la entrevista, la gente chiflaba y gritaba hacia el edificio ‘¡Bola de corruptos!’.
A Sergio, le gustaría ver que quien gane en la presidencia haga algo con la violencia e inseguridad en México. Referenció a El Salvador como un gobierno que tiene en la agenda política la seguridad, pero que “esas formas” que han utilizado para desmantelar pandillas no han sido ideales para todos.
“Se promete mucho pero no se comprometen a hacer las cosas, queremos una paz para toda la república mexicana, y también para nosotros que podamos algún día regresar a nuestros pueblos y un cambio que sea para toda la gente, más que nada, para los de abajo”.