Cruzar una frontera en busca de mejores oportunidades, o para conocer otros lugares y culturas. La migración ha existido desde siempre en todo el mundo, no es un fenómeno nuevo. Lo nuevo es la crisis global migratoria que estamos viviendo, que hoy en día tiene mucho que ver con el cambio climático. El aumento de migrantes que huyen del clima extremo, la pobreza y el creciente autoritarismo es un fenómeno mundial, no una crisis que pueda reducirse a la frontera sur de los Estados Unidos, como se ha escuchado en las últimas semanas.
Desafortunadamente se han encontrado más chivos expiatorios, entre aquellos que luchan para encontrar seguridad y opciones de supervivencia en medio de crecientes tendencias políticas populistas y movimientos nativistas en países europeos y en gran parte de Occidente. Las fronteras están siendo endurecidas, lo que agrava las dimensiones humanitarias y políticas nefastas de esta crisis. Para entender por qué hay crisis migratorias y qué se puede y se debe hacer al respecto, Ethnic Media Services convocó a una rueda de prensa, a expertos que hablaron sobre uno de los temas centrales de nuestro tiempo.
Susan Fratzke, analista sénior de políticas del Instituto Internacional del Programa de Políticas Migratorias, comentó que la problemática no es un fenómeno que se restringe solo a Estados Unidos y México o al hemisferio, sino que es un problema mundial. Las personas están siendo expulsadas de sus hogares por distintas razones poniéndose en situación de riesgo, un hecho sin precedentes, afirmó Fratzke.
En los últimos años las personas han buscado maneras insospechadas para migrar, cómo mudarse de manera forzada, en situaciones que están fuera de la migración “legal”. La crisis se manifiesta de manera global. En el año 2022, Europa recibió casi un millón de solicitudes de asilo, en su mayoría de Turquía, Siria, Afganistán, Venezuela y Colombia. Sin contar que recibió, por lo menos, a cuatro millones de ucranianos desplazados.
En América, las personas que intentan cruzar el Paso Fronterizo entre México y Estados Unidos, optan por usar los servicios de los llamados coyotes, lo que crea enormes desafíos para ellos; incluso algunos no alcanzan a llegar a sus destinos. Esto surge porque las políticas de los Estados y gobiernos, no saben responder a ante crisis humanitarias.
Andrew Rosenberg, Profesor Asistente de Ciencias Políticas en la Universidad de Florida y autor del libro Undesirable immigrants: Why racism persists in international migration, menciona que la creciente desigualdad y precariedad es una de las causas declaradas del auge del populismo de derecha que usa a los migrantes como chivos expiatorios. Por otro lado, estos factores han generado una inseguridad entre los votantes tanto de Estados Unidos como del Reino Unido, lo que definitivamente permitirá que los políticos electos ganen más poder.
Rosenberg enfatizó que el cambio climático nos afectará a todos, pero será especialmente agresivo en zonas precarias del hemisferio sur donde vive una gran cantidad de migrantes. Agregó que será poco probable que los países desarrollados tenga voluntad política para ayudar, así que lo que sucederá, es que van a crear una especie de fortaleza climática para bloquear a los migrantes del Globo Sur y llevarlos fuera del Norte Global.
Amali Tower, fundadora y directora ejecutiva, de Climate Refugees, dijo que “no existe duda que el cambio climático está impulsando el desplazamiento global”. Aseguró que en promedio 23 millones de personas son desplazadas por año, en el 2020 aumentó a 30.7 millones, siendo tres veces más frecuente el desplazamiento por factores de clima que por conflicto.
Sin embargo, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) sugiere que entre el 80% y 90% de los migrantes son originarios de países vulnerables al cambio climático, y alrededor del 70% de los desplazamientos internos, provienen de países propensos a la crisis climática.
Finalmente, añadió que durante el año 2015, 50 países experimentaron cruces de personas debido a desastres naturales. Ahora las personas que cruzan las fronteras internacionales a causa del cambio climático, generalmente no están definidas en la Convención de Refugiados de 1951, porque no se ajustan a esta definición.
Hossein Ayazi, analista de políticas del programa de Justicia Global en Othering & Belonging de la Universidad de California, Berkeley, señaló que la agudización de la crisis ha dejado ver algo muy importante: los desplazados o refugiados por el cambio climático, no están en realidad en una categoría legal protegida ya que los alcances de ésta son muy limitados.
Los medios han centrado su atención en Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia, y otras partes del Norte Global que abren y cierran sus fronteras para trazar las rutas de las personas desplazadas desde el Sur Global: África, Asia, América del Sur y Central. Esto ha llevado a prestar menos atención a las causas estructurales de la migración y de la crisis climática.
Asimismo, recalcó que es importante preguntarnos porque las personas del Sur Global son tan profunda y desproporcionadamente vulnerables. Para él, “tiene que ver con antecedentes históricos, el Norte Global ha ejercido por siglos el colonialismo y esclavitud, la extracción de riqueza y recursos naturales, empobreciendo al Sur Global, por lo que estos tienen derechos y sus legados vigentes hoy”.
Durante los últimos 50 años, incluso después del fin formal del colonialismo, el Norte Global ha mantenido esa desigualdad a través de préstamos depredadores, a las naciones del Sur Global para, supuestamente ayudarlas a desarrollarse, mientras imponen duras prioridades de pago de la deuda y abren mercados por la fuerza en el Sur Global, con firmas muy poderosas del Norte.
Todo esto es con la ayuda de las instituciones financieras internacionales dominantes como el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio, que son las que han obligado a los países de África, Asia, América Central y Sur a apegarse a una producción agrícola, en beneficio solamente del Norte Global. Así que estas prácticas han llevado al hemisferio sur a una crisis climática. De igual manera llevaron a la reducción de fondos gubernamentales para educación, salud entre otros, es decir han socavado el desarrollo de una estructura adecuada, de no ser por ello, las personas no tendrían que moverse a través de las fronteras, concluyó.