En la conferencia de prensa semanal de Ethnic Media Services (EMS) se abordó el tema del presupuesto establecido por el presidente de los Estados Unidos Joe Biden dónde se trazan las líneas de batalla entre demócratas y republicanos desde ahora y hasta las elecciones presidenciales de 2024.
Los participantes explicaron que el presupuesto del Biden es un ambicioso plan de gastos que incluye la derogación de los recortes de impuestos de Trump para los ricos y el aumento de la tasa del impuesto corporativo a pagar para apuntalar Medicaid y Medicare, un crédito fiscal para niños mejorado y prioridades ambientales y educativas, entre otros programas.
También examinaron el futuro del Seguro Social, que el presupuesto no abordó, pero que podría ser atacado por los republicanos.
Chad Stone, economista jefe del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas señaló que esta propuesta del presidente Biden está hablando de atender las necesidades de los Estados Unidos en el siglo XXI y se necesitan programas más audaces de los que se tienen actualmente. Es imposible saber, sin embargo, qué va a pasar en la cámara de diputados, con los republicanos que se pondrán en contra.
Existen algunos cambios positivos en este presupuesto, por ejemplo, invertir en comunidades, creando un sistema de impuestos diferente que apoya las inversiones y aunque conservadoramente, otorga apoyo para los trabajadores para la asequibilidad de vivienda y educación. Por último, se propone financiar esas inversiones subiendo los impuestos de aquellas personas que se han beneficiado más de la economía que otras.
De igual manera también se esta ampliando las oportunidades a las personas de las comunidades de bajos recursos, es decir, personas de color, comunidades indígenas y personas en comunidades rurales.
Por su parte, Elizabeth Lower-Basch, directora Ejecutiva Adjunta de Políticas del Centro de Ley y Pobreza (CLASP) señaló que, el presupuesto propone hacer algunas inversiones realmente importantes en niños, familias, personas mayores, trabajadores, particularmente aquellos con ingresos bajos y moderados, y el programa de Medicaid que proporciona la compañía de seguros de salud. Hay aún algunas personas que quedan fuera, por lo que el presidente tiene como objetivo cerrar la brecha de cobertura en los estados que aún no tienen cobertura ampliada para que llegue a las personas sin hijos.
También propone invertir un adicional de 15 mil millones de dólares durante 10 años para personas mayores y personas con discapacidades y que puedan recibir atención en el hogar o en entornos comunitarios en lugar de tener que ser atendidos en un hogar de ancianos, la siguiente es la propuesta de alta prioridad en nutrición federal, programas de seguridad alimentaria, incluidas las escuelas programas de nutrición, así como el programa de asistencia nutricional suplementaria para refrigerios.
Este año, el proyecto de ley agrícola está listo para reautorización y, por lo general, es un proyecto de ley bipartidista, por lo que el complemento es en realidad un área donde podría haber alguna oportunidad para que la legislación realmente lo aplique.
Finalmente Andrew Eschtruth, director asociado de Relaciones Externas del Centro de Investigación sobre la Jubilación, en Boston College, mencionó que “bajo la ley corriente de cambios de leyes en el programa de seguro social, se estima que se podrían pagar beneficios completos hasta el 2035, es decir se podría seguir pagando un 80 por ciento de los beneficios basados en impuestos sobre la nómina entrante, sin embargo pasado ese tiempo podría haber un déficit”.
En estos momentos el panorama de los trabajadores es que pagan un 6.2% de su salario al sistema de seguro social, ahí hay un límite ya que los empleadores también agregaron un 6.2% para el pago de discapacidad y de jubilación en el sistema, si se utilizaría un incremento de impuestos para eliminar este déficit se estaría hablando acerca de aumentar los impuestos por un 3.4%, lo que se traduciría en el 1.7% en el lado de empleado y 1.7 del lado del empleador, es decir 25% de incremento en los impuestos, así pues podemos ver que el seguro social es la parte más importante de los sistemas de ingresos por jubilación y discapacidad en el país, ya que proporcionan beneficios protegidos contra la inflación a mas de 65 millones de personas, actualmente el programa tiene un déficit de financiamiento a largo plazo que ha dado pie a debates sobre como reducirlo o eliminarlo.