La Cumbre por la Paz fue un encuentro de comunidad y organizaciones de México y Estados Unidos que dio el banderazo de salida a una articulación binacional sin precedentes de cara a la violencia que impacta a la región y la creciente tensión política de cara a las elecciones presidenciales que ambos países sostendrán en el 2024.
Lejos de ser una conferencia de dos días que sólo impactara a las personas asistentes, la Cumbre por la Paz fue una reunión que facilitó la construcción de estrategias para impulsar la articulación binacional de comunidades impactadas por la violencia regional y diversas organizaciones de la sociedad civil.
Como producto de estos diálogos, surgieron las plataformas de articulación y solidaridad de afro descendientes, de víctimas de la violencia armada, de pueblos indígenas y de personas migrantes.
Además, cuatro grupos de trabajo binacionales elaborarán la agenda ciudadana binacional por la paz, incluyendo temas como recursos naturales, movilidad, inclusión y derechos humanos en la región.
Finalmente, se comprometieron mesas de trabajo con la Secretaría de Gobernación y de Relaciones Exteriores del Gobierno de México, para avanzar en los temas prioritarios de la agenda binacional de paz con justicia y derechos humanos.
En las próximas semanas, representantes de estas plataformas llevarán las conclusiones, demandas y propuestas de la Cumbre por la Paz a Washington, donde se llevará a cabo un foro público y encuentros con la Casa Blanca y congresistas de los Estados Unidos.
Con este evento comenzarán una serie de encuentros, delegaciones y visitas en los Estados Unidos con el objetivo de profundizar el diálogo a favor de la paz con justicia en la región.
De cara a la incesante violencia armada que continúa quebrando a nuestra región y la creciente violencia política binacional, es urgente fortalecer procesos y mecanismos de diálogo democrático que pongan a las personas en el centro de la discusión.
Y estos procesos no serán producto de la concesión gubernamental o empresarial, ni de los partidos políticos. El llamado y la acción por la paz urgente sólo puede ser producto del impulso de los más amplios sectores de la sociedad, con énfasis particularmente en las víctimas de la violencia armada, cultural, económica y ambiental regional.
Y la Cumbre por la Paz fue el evento de arranque.