La ley tiene color de piel | Molino Informativo

La ley tiene color de piel

by | Oct 28, 2021 | Comunidades

Por Fabiola Mancilla

Manhattan, Nueva York. Este 27 de octubre se realizó la audiencia sobre el asesinato de Francisco Villalba Vitinio, un miembro del pueblo nahua del municipio de Xalpátlahuac, en el estado de Guerrero.  En punto de las 2:00 de la tarde, hora del Este, su familia se dio cita en las afueras de la Corte de Justicia ubicada en el 100 de Centre Street Courthouse, les acompañaron compañeros repartidores, organizaciones, colectivos y personas aliadas que tienen la exigencia de justicia para Francisco, caso que desde hace 7 meses se mantiene en la impunidad.  

Francisco era un joven mexicano migrante indígena que antes de cumplir 20 años buscó el sueño americano en los Estados Unidos, tal como lo hacen cientos de personas en los lugares con más alta marginación y pobreza, que al no ver más oportunidades deciden emprender el difícil camino al norte. Los hermanos y hermanas de Francisco siguen añorando el recuerdo de aquel hombre trabajador, que hasta el final luchaba por un mejor futuro para él y su familia, y que uno de sus máximos anhelos era cumplir la promesa de regresar para casarse con la novia que dejó en su pueblo.

Fotografía de César Solano/El Diario de los DeliveryBoys en la Gran Manzana

El legado de Francisco sigue vivo, su cobarde asesinato despertó la indignación de cientos de deliveristas, que conocen de primera mano el riesgo que día a día viven en esta gran ciudad. Desde entonces, decidieron unirse, denunciar las agresiones que diariamente viven en su trabajo y exigir justicia por sus compañeros caídos.  En abril de este año tomaron las calles en una marcha histórica de Times Square hasta City Hall, denunciaron la discriminación al querer acceder a la justicia. Poco a poco se han articulado los compañeros repartidores creando guardias de vigilancia nocturna que garanticen su seguridad, abriendo páginas en Facebook para que ayuden a localizar las bicicletas o motocicletas que se roban en esta caótica ciudad y son su medio de vida, así como fomentar la comunicación entre repartidores por medio de grupos de whatsapp donde se monitorean los incidentes que viven en las calles.

Desgraciadamente a pesar de esta lucha poco ha cambiado, pues a casi 7 meses de su cobarde asesinato, la exigencia de justicia se mantiene presente. A pesar que existe una persona detenida por este crimen, no se ha logrado demostrar su responsabilidad en los hechos. Es por eso, que la familia de Francisco pide justicia para él y para todos los crímenes contra latinoamericanos que aún siguen impunes. En un país que en parece que la ley, depende del color de la piel, dejando en el abandono y en el olvido a las comunidades socialmente discriminadas, como las mexicanas.

Fotografía de César Solano/El Diario de los DeliveryBoys en la Gran Manzana